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volandovengo

Nada nuevo bajo el sol

Nada nuevo bajo el sol

No sé si ya le he dado salida a este cuentecito que tiene que ver con algo muy similar a lo contrario del amor propio:

Fue el primer día, después de muchos, que había dormido de un tirón. Había tenido un sueño bonito que se alegraba en no recordar. Abrió la ventana y un agradable sol de primavera inundó la habitación. Se atrevió a canturrear un poco, incluso, acompañándose con unos pasitos de improvisado baile que, en otras circunstancias le habrían avergonzado.

Entró en el baño dando ridículos saltitos mientras se acariciaba el sexo incontinente prometiéndole una pronta evacuación. Con la sonrisa que le atravesaba los ojos, se miró al espejo. Al pronto, tornó el rostro y se lamentó en su reflejo: ¡otra vez tú!

· Autorretrato en espejo esférico de M.C. Escher, 1935.

3 comentarios

volandovengo -

El espejo da mucho juego por la realidad ficticia que nos devuelve, por su exacta simetría. Para rizar el rizo, podemos imaginar el reflejo infinito de un espejo que se mira en otro. Es un sueño de Borges. Es una obra de Michael Ende: "El espejo en el espejo".

n0n0 -

de cómplice a enemigo, maldito espejo.

con patines -

Es lo que nos queda... nosotros aunque a veces no nos gustemos.

Besos