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volandovengo

La vida desordenada

La vida desordenada

Retomo y maleo un poema-pregunta que escribí hace mucho, inserto en el cuaderno impublicable Poemas para cantar en el agua, y pienso que necesito un respiro.

¿Has visto, amor, los rápidos
que torpemente
se precipitan en cascadas
componiendo un escándalo
de blanquísima espuma,
de agua y de luz,
de violencia estancada en kilómetros de río,
para calmarse
y dejarse morir un poco
en la tranquilidad
siempre inmensa de un lago?

Mis días se acumulan en estridencia y no encuentro el viento que me empuje hacia buena travesía.

La noche, el amor, las ganas, la costumbre, la luna, los amigos y de nuevo el amor en su extensión, que no es otra cosa que el desamor.

Recuerdo un poema de Cavafis que responde a mi estado:

Por las tabernas y burdeles
de Beirut malvivo. No quería quedarme
en Alejandría. Me abandonó Tamidis
y se fue con el hijo de Eparcos para tener
una villa en el Nilo, un palacio en la ciudad.
No podía quedarme en Alejandría.
Por las tabernas y burdeles
de Beirut malvivo. En disipación abyecta
paso vilmente la vida. Lo único que me salva
como belleza duradera, como aroma que sobre
mi cuerpo ha quedado, es que tuve por dos años
como mío a Tamidis, el joven más maravilloso,
como mío no por una casa o una villa en el Nilo.

6 comentarios

volandovengo -

El padre de Juan Peña 'El Lebrijano' decía: "El mundo es de Dios y se lo presta a los valientes".

CKS -

Quién no cae es que no vive. Quién no vive es un cobarde. Los cobardes, cuánto más lejos mejor.

Si un escritor no cuenta las cosas, ¡quién las contará! Así pues, con los ojos de la perspectiva, benditas sean las caídas.

volandovengo -

No son las aguas en las que deseo bañarme, como bien dices CKS (no me importaría si mi condición fuera). Pero la pasión la he vivido y su falta me ha desgarrado demostrándome que la caída es más fuerte cuanto más se sube. Por lo demás, gracias por seguirme y considerarme de tal manera.

CKS -

Jorge, eres un hombre culto y sensible. Para escribir de pasiones, hay que haberlas conocido, haberse restregado con ellas. Es casi la única manera para después contarlo.
Sinceramente, no creo (aunque pudiere estar equivocada), que Jorge opte por el lago homosexual, aún cuando uno encuentra momentos de felicidad por los vericuetos más insospechados.
Y el desamor. ¿El desamor? el des-amor, que no sin amor.

volandovengo -

Gracias por tus ánimos, Dani. (Me ha gustado la imagen del Desierto.) Lo del poema de Cavafis es una metáfora, es el amor en extenso. No se trata de Tamidis ni de 'Pascual' ni de 'Lorenzo'.

Dani -

El desamor es como un desierto en el que todo quedó atrás y sólo puedes volverte a mirarlo porque desaparece el camino a medida que avanzas sin remedio como el tiempo.
Pero aunque ahora no te lo parezca tal vez encuentres en esa tu vida errante por las tabernas otro hombre que te devuelva al mundo y si no es Tamidis puede ser Lorenzo o Pascual.
Te deseo suerte y felicidad.