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volandovengo

Si tú me planchas yo te cocino

Si tú me planchas yo te cocino

Tan Bonicas + Flamenco

En vísperas del Día de la Mujer Trabajadora, en la Sala Botón Room de Granada, se organizó un concierto de rock y flamenco para memorar la jornada en cuestión. Siete mujeres sobre el escenario hicieron que vibráramos por dentro y por fuera.

Ana Sola, al cante, Pilar Alonso, a la guitarra y María Ureña, al baile, abrieron la actuación con unas bulerías de Javier Ruibal. Pilar es precisa, algo clásica, como guitarrista de cámara. Ana, aunque con la voz algo tomada, muestra su versatilidad y las ganas de abandonar los esquemas. Como resultado su bella voz es personal y espontánea, llena de ayes y exceso de agudos tal vez.

Sus temas no son convencionales. Visto el foro en el que actúan, atesoran el flamenco de raíz para hacer maleable su entrega. Una farruca así lo confirma. Que sigue con ricas cantiñas, abiertas con alegrías de Córdoba, para dejarse morir en el Cádiz más profundo.

Agradecí especialmente la versión de La flor de Estambul, un tema clásico del pianista francés Erik Satie y letra de Javier Ruibal.

Unas guajiras incidieron en este espíritu de apertura y una soleá por bulerías, con el baile aplaudido de María, a pesar del poco espacio, culminaron su momento.

La parte rockera, la coparon la agrupación ‘Tan Bonicas’. Estrella, a la voz, Marina, a la guitarra, Nuria Fernández, con el bajo y haciendo los coros, y Estela, a la batería, desde hace ocho años se proponen pasarlo bien y hacerlo pasar bien a los demás. Con un directo rotundo y trabado de guiños a través de los años, van desgranando los temas que sus seguidores casi coreamos. Así suenan, en indistinto orden, La ruina, Una chica con suerte, Mueve el culo, Confía o La reina de la fiesta.

Aunque la sorpresa mayor, sin lugar a dudas, vino a los postres, actuando en conjunto las siete intérpretes sobre escena. El rock y el flamenco se dan de nuevo la mano en femenino plural. El flamenco demuestra nuevamente lo bien que le queda el mestizaje, la sangre pirata que encierra en las venas. El rock, como padre adoptivo de la música en occidente, sigue siendo el aliño que nunca defrauda.

Como primer encuentro de estas dos formaciones, abordan Espabilá, uno de los temas de ‘Tan Bonicas’, cercano a las rumbas. Es una canción de 1968, de la folklórica jienense Antoñita Peñuela, atrevido como él solo y definitivamente gracioso, como el resto de éxitos de este grupo de rockeras.

El punto final, como broche de oro, también en conjunto, fue el Te echo de menos, de Kilo Veneno, que hizo moverse hasta al portero.

 

(Quería que este artículo fuera además una arenga reivindicativa del 8 de Marzo, de ahí el título, pero ha quedado en simple crónica del espectáculo. Simplemente diría que ‘mujer trabajadora’ es una redundancia, y que lo suyo es la colaboración entre hombre y mujer si no queremos que el futuro nos fagocite.)

2 comentarios

volandovengo -

GFP, no es el mejor camino, es el único camino.

Gastronomía Flamenco Punk -

Exacto, colaboración entre hombre y mujer.