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volandovengo

El juego de los recortables

El juego de los recortables

Flamenco viene del Sur

Cada uno por su lado puede llenar el teatro. Juan José Arroyo ‘El Junco’, Pedro Sierra, Juana Salazar ‘La Tobala’ y Ale Romero, cuatro individualidades que se encuentran para hacer lucíamente cositas buenas. A modo de presentación, todos juntos exponen una “Sinopsis flamenca”, que viene a ser un surtido de palos para abrir boca. De las alegrías pasa a la soleá y de ahí a los tangos, para volver a la soleá y acabar por bulerías, haciéndole un guiño a la farruca. Es un catálogo, una pincelada, de lo que viene a continuación. Pedro Sierra, originario de Hospitalet de Llobregat, se queda solo para asombrarnos con “De Granada a Cádiz” a la guitarra. Una virtuosa granaína, limpia, flamenca y coherente. El sevillano Ale Romero se sienta al piano y, sus primeros acordes, esperan a La Tobala para hacernos unas malagueñas y abandolaos algo neutras. Ale se queda para brindarnos una creación pianística, que no siempre sonaba flamenco.

Los que se van, no terminan de irse, sino que principian el tema siguiente, solapando al que llega, abrazando la obra en su conjunto, que, en realidad, no tiene un hilo conductor. Avanza por estímulos, por quereres o querencias, dos términos muy flamencos, que identifican perfectamente estos “Encuentros”. “Cadencioso” es una farruca del álbum aludido de Sierra, que baila con elegancia y extrema dulzura el gaditano. Un “Cante de alboreá”, que concebimos, junto a la granaína, el sentido homenaje a nuestra tierra, sirve como introducción a “Nikelao”. Una bulería que grabó Pedro Sierra en 2005, en su segundo disco en solitario, del mismo nombre. Todos participan de ella. Todos brillan. Pedro Sierra ha adaptado su toque a la ocasión, preñándola en su final con algunos acordes de la alboreá del principio. Los arreglos pianísticos son magistrales.

La Tobala despierta definitivamente en “Dice la sentencia”, una caña, polo y soleá apolá trianera, acompañada por la guitarra del catalán. Su voz flamenca y colorida se impone con los altibajos precisos para pellizcar. Aunque esto no es más que el preámbulo a la magistral soleá, “Soleá de los dos” que canta acompasada con el taconeo, el ritmo preciso, de El Junco con zapatos rojos.

Para terminar, una amplia muestra por alegrías, ponen al espectáculo a punto de ebullición. Pedro Sierra redondea estos aires de Cádiz con su guitarra. Después, todos se vuelcan en las “Alegrías de fantasía” que rematan la noche. Elegante y sabroso, Juan José Arroyo, borda el baile de su tierra.

* Portada de "Nikelao" de Pedro Sierra.

2 comentarios

volandovengo -

Me alegra que por fin me comentas, pues me consta que eres uno de mis asiduos. Pedro Sierra innova desde el conocimiento, y, aunque pone la guitarra en órbita, como todos nuestros solistas, sus palos son fáciles de identificar, son evidentes y precisos.

Alfonso Eduardo -

Cuidadoso,claro y quirúrgico comentario...Yo tambien aprecio en mucho la gran tarea que ha venido haciendo Pedro Sierra.Lo he escuchado en ocasiones inolvidables y subscribo tus intuiciones y certezas sobre él y su mundo musical...
Muy bonito