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volandovengo

Si tengo hambre…

Si tengo hambre…

Tan importante es alimentar el cuerpo como es espíritu. Lorca decía que si tuviera hambre no le dieran un bocadillo, sino medio bocadillo y un libro. Un refrán muy castizo lo pone claro: “No sólo de pan vive el hombre”.

Lo que nos distingue de los demás animales es nuestro raciocinio y sensibilidad. Un perro no puede extasiarse ante un cuadro de Zorolla, ante una puesta de sol o el canto de una soprano. Los “seres inferiores” tienen instinto no “corazón” (todo esto entendido ampliamente, atendiendo a los entrecomillados y refrigerando nuestro bio-amor).

Puede que el arte y la cultura no sean productos de primera necesidad, pero sin duda son productos necesarios para no embrutecernos. Cubiertas las necesidades básicas, qué mejor inversión que la trascendencia, que la belleza, que lo inmaterial.

La naturaleza ha dotado al ser humano de un don “divino”. No sólo del poder de crear de la nada, de llenar el ambiente de melodías, de remedar la vida en un lienzo, de soñar realidades paralelas en un libro, de expandir nuestro ser hacia la danza, hacia el teatro…

Cuando hay “crisis”, los primeros recortes son para el espíritu. Cuando hay “crisis”, nos asilvestramos. Nuestros dirigentes se vuelven marmolillos que ni sienten ni padecen. De proteger el calor comunal se pasa rápidamente a dirigir una recua de mulas provistas de anteorejeras que borran los márgenes que dan sentido a la vida. Y la crisis financiera se convierte en una crisis de valores difícil de superar.

Así que cuando me lea el libro seguiré comiendo.

* El baño del caballo (1909).

7 comentarios

Lara Cano -

"¿Cuánto vale una vida?"

Pues una cuestión más que acoge el dilema (digo yo)

volandovengo -

Ya sé, Choni, que a todos los políticos, a todos los dirigentes no los puedo tratar igual, y menos a los que demuestran día a día que hay algo más que los números y la plata. Pero, leyendo entre líneas, la realidad que vislumbramos es que se están recortando los apoyos culturales simplemente porque no salen las cuentas.

María Asunción Pérez Cotarelo -

Que verdad es....., en lo que discrepo es en que, algunas políticas nos partimos la cara en conseguir convencer de que la cultura no solo no es gasto superfluo, si no q ni siquiera es gasto, es INVERSION. y no solo para el espíritu, está demostrado q es el único sector donde la generación de empleo ha aumentado. Pero.....

volandovengo -

¿Cuánto valen las vidas? Ya no de los animales, sino también de los hombres. A lo largo de la historia ha habido sacrificios por un ideal, por una creencia, por una bandera.
Nuestra libertad a veces radica tan solo en el poder de elección. Nuestro caminar está plagado de bifurcaciones borgianas.
Sócrates le decía a uno de sus discípulos: "me preguntas si debes o no casarte y yo te digo que hagas lo que hagas te arrepentirás".

Lara Cano -

Yo en absoluto lo veo una trampa, sino una reflexión. Si se habla de una vida humana, ahí no hay dilema. Pero se está hablando de un gato, una vida también y no obstante al fin y al cabo. ¿Qué tiene más vida: una vida animal o un legado cultural que, a su vez, puede salvar muchas vidas? ¿Cuántas veces un poema, una novela, una película no han salvado (de una u otra manera) una vida humana?

Me parece un dilema interesante en cuanto a da pie a hablar de todo esto. No creo que el dilema sea puramente literal.

volandovengo -

Lara, creo que es una trampa plantear si quiera una alternativa como esa. En principio porque decisiones tan radicales no se suelen plantear. Por otra parte, la mezcla de sentimientos es una crueldad. Es como si le preguntan a un niño quién prefiere que se muera su padre o su madre.

Lara Cano -

Este artículo me ha hecho recordar un dilema que se planteó Dustin Hoffman. Lo escuché en una entrevista que Luis Alegre hizo a Mara Torres.

Dustin Hoffman hablaba del sentido de la vida, de lo que importa el valor de una vida, de la cultura... Y planteó el siguiente dilema: Si tú estuvieras en el Museo del Louvre, se provocara un incendio y tuvieras que decidir entre salvar La Gioconda o un gatito abandonado que hay al lado, ¿qué harías?