Blogia
volandovengo

Andrés Peña no se ríe

Andrés Peña no se ríe

Desde Jerez nos llega este bailaor con fuerza y solera. Ha bailado para Duquende y ha formado parte de la compañía de Eva la Yerbabuena, hasta que en el año 2000 es considerado el mejor intérprete en la Bienal de Sevilla y se lanza a bailar en solitario, exponiendo un baile que rezuma flamenco por todos los poros. Si el baile tiene género, que lo tiene, el de Andrés Peña es un baile macho, que se sustenta sobre todo en el juego de piernas, en el taconeo exacto y en un compás innato. Arropándolo por detrás, nombres de altura que, sin embargo, en conjunto no estuvieron demasiado finos. Luis Moneo, familia de Juan Moneo El Torta, fue muy ajustado. Quedó corto en las malagueñas que hizo en solitario. Tan sólo destacó, como buen jerezano, en la soleá y en las bulerías. Javier Patino, a la guitarra, es una apuesta segura, que se mostró frío y fuera de lugar. Inmaculada Rivero, que no aparecía en el programa, en cambio, sí estuvo en su sitio. Para las bulerías, que canta de pie en primer plano, se echó un bailecito, como mandan los cánones.

Visto lo visto, el peso del espectáculo recayó tan sólo en el bailaor que abrió con unos martinetes y se fue por bulerías, quizá demasiado largas. El sonido -espero que para toda la muestra-, estuvo muy cuidado, sin embargo, la iluminación fue algo pobre y el calor excesivo, uno de los principales enemigos de la danza. Con todo y con eso, Andrés es un bailaor de oficio, que sienta sus credenciales desde un principio: no le doblegarán los factores externos. Desde las tonás convence al respetable y la ortodoxia impera en toda la muestra. La farruca es un baile muy agradecido a quien el jerezano supo sacarle buen partido. Sus pies hablan y el cuerpo le acompaña, pero su rostro es inexpresivo, hierático. Fija un punto en el infinito y no deja de mirarlo. Ni una sonrisa.

No obstante, su seriedad triunfa y el público aplaude con sinceridad su entrega incondicional. Termina la velada con una soleá por bulerías en la que, una vez más, nos recuerdan que los reyes son de Jerez. Como fin de fiestas un poquito por bulerías a pie del escenario, a las que se sumó al baile Javier Patino, que dejó la guitarra en manos de Moneo. Ante la insistencia del público, tuvieron que salir varias veces a saludar.

1 comentario

salva -

fotos del festival de la mistela.
la moreta