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volandovengo

Maratón

Maratón

Una de las virtudes de la industria cinematográfica americana es el poder de seducción en gran parte de sus seguidores, que es como decir, en su influencia mundial. Sus propuestas fílmicas, las grandes producciones, vienen acompañadas de un importante mercado temático.

El merchandising que viene aparejado a las propuestas más punteras de Hollywood, la publicidad y todo el espíritu que las rodea, hace que nos interesemos, aunque sea puntualmente, temporalmente, efímeramente, por los dinosaurios, por la vida extraterrestre o por pasajes de nuestra historia.

En la actualidad, a través de la película "300", estamos más familiarizados con las Guerras Médicas, entre el Imperio Persa y algunas de las ciudades-estado griegas, durante el siglo V a.C., que con nuestra Guerra Incivil.

"300" recrea, como sabemos, la batalla de la Termópilas, pero, a lo largo de 10 años, se desarrollaron algunas más con resultados dispares, como la de Salamina o la de Platea.

El primero de estos enfrentamientos fue en Maratón, que tiene una historia conmovedora. Su origen se encuentra en la gesta del soldado griego Filípides, quien en el año 490 a.C. murió de agotamiento tras correr unos 40 km desde Marathon hasta Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa. En honor a esta hazaña, se creó una competición con el nombre de "maratón".

Pero el maratón, para información general, es masculino y siempre ha sido masculino. La moda de escribir "la maratón" que veo y oigo casi diariamente en los noticiarios, es una discordancia de género. Se admitiría si anteponemos la palabra 'carrera' a maratón, por ejemplo. Así: la carrera maratón.

Lázaro Carreter escribía al respecto: "La veleidad flexiva patente en el Maja desnudo también produce miasmas cerebrales entre nosotros, que dan origen a las antípodas o la maratón, feminizando el masculino con singular violencia de género".

* EN LA FOTO: final desenfadado del XVI Medio Maratón naturista en Argentina en 2005 (permitanme la licencia).

8 comentarios

Patón -

Lo que no quita, querido amigo, que el lenguaje sea dúctil y cambiante, afortunadamente. Y que, guste más o guste menos, aunque haya una película que se llame Maraton man, el famoso nombre griego acabará siendo tan femenino como la famosA carrerA que ahora le da nombre, fama y esplendor. UnA batallA por la actualización del lenguaje que hay que reivindicar.

volandovengo -

Yo no hago las reglas de ortografía. Y 'maratón' es masculino, como 'agua' es femenino.

joven llanos -

Estoy en acuerdo con Patón.

Patón -

En este caso, no os doy la razón. Porque ¿qué corre uno? ¿Un medio maratón? No. Por cada vez que el lenguaje alude hoy a la gesta del soldado (que sería femenina), cien veces hablamos de la carrera. Por lo que obligar a anteponer la palabra "Carrera" a la "Maratón" para hacerla femenina es una redundancia, un pleonasmo y, en general, un coñazo.

Soy clásico y clasicista. De acuerdo. Creo en el Griego y en el Latín. Pero no nos pongamos demasiado estupendos, que se nos cae el equipo completo.

joven llanos -

la fotografía me recordó a una cancion del genialísimo Javier Krahe (espero que en esta ocasión compartamos el gusto que este cantante es literario del todo)

Con verte en ropa interior
Ya te digo ejem, ejem,
Tus tetas son lo mejor
Que me ha ocultado un sostén.

"Desde hace tiempo, mi amor,
Se dice sujetador".
"Pero de siempre, mi bien,
Yo lo he llamado sostén".

Yo que iba de seductor
me he convertido en rehén,
tus tetas son lo mejor
Que ha visitado mi harén.

"Desde hace tiempo, mi amor,
No se va de seductor".
"Pero de siempre, mi bien,
cada quien es cada quién".

Bendigo al Sumo Hacedor
que te hizo requetebién,
tus tetas son lo mejor,
dales algo de vaivén.

"Desde hace tiempo, mi amor,
no existe Sumo Hacedor".
"Pero de siempre, mi bien,
ante un buen vaivén, Amén".

Sería su trovador
si las viera al cien por cien,
tus tetas son lo mejor
¡quítate, porfa, el sostén!

"Desde hace tiempo, mi amor,
se dice sujetador".
"Pero de siempre, mi bien,
yo lo he llamado sostén
y, olé, tus tetas".

(Javier Krahe y Antonio Sánchez)

volandovengo -

Es una gran pérdida la de Cebrián. Tengo muchos de sus programas en mp3.
Parece de cachondeo, Patón, has quedado algo patoso. O sea, que escribo recién que maratón es masculino y tú te refieres a él como "una". ¡Ver para vivir!

Patón -

No me hables de maratones que yo, con la mitad de una, voy servido ;-)

n0n0 -

"300" está bien, pero siempre que oigo hablar de las Termópilas recuerdo los pasajes de la historia Juan Antonio Cebrián, locutor de "la rosa de los vientos", que desgraciadamente nos dejó el pasado jueves a causa de un traicionero infarto.
Lo puedes escuchar aquí:
http://www.juanantoniocebrian.com/doc/fonoteca/default.asp?id=2#
Los domingos por la noche no van a ser iguales sin escucharle.
El de la foto debió ser UN maratón vibrante,jejejj.
A mi ya me ha llegado "acordes" compañero, a ver si mañana te llamo.