Blogia
volandovengo

Una respuesta ambigua

Una respuesta ambigua

Un niño, desde los dos años y medio más o menos hasta no sé cuándo, se convierte en un perrillo faldero.

El otro día fui al baño en la tienda de mis padres. Y mi hijo entró conmigo. Mientras operaba, nos fijamos en el suelo, que tenía huellas evidentes de haber sufrido recientemente una inundación.

Mi hijo me lo aclaró: "El otro día se llenó de agua", y, acto seguido, preguntó: "sabes por qué".

Esperando una respuesta seudo científica y medianamente aclaratoria, interrogué a mi vez.

"Porque me lo han dicho", dijo Juan y se quedó tan a gusto.

8 comentarios

volandovengo -

Sapo, si cuentas con la madre del niño tus predicciones saltan por la borda.
Con patines, mio padre tiene una forma envidiable de ir por el mundo. Humildemente, parte de esa filosofía, la he adoptado. Mi hijo puede que sea un buen exponente de tercera generación (todavía es pronto, pero maneras apunta).

Con patines -

Pues si, estoy deacuerdo con Nono se trata de un caso clarísimo de subrealismo genético, lo de superarte, es dificil, me refiero en subrealismo

Besillos

sapo -

Es lo que dicen de padres guapos hijos feos y de padres feos hijos guapos

volandovengo -

nOnO, éste, como siga así me supera en todos los aspectos. Si no, al tiempo.
Pinar, es que el niño embellece.

El Pinar -

Bonita foto Volandovengo.

n0n0 -

la misma lógica aplastante y algo surrealista de su "pae".

volandovengo -

Más que sabio es un listillo. Supongo que todos los niños tienen esa clase de salidas.

joven llanos -

nada de ambigua ese niño es sabio
saludos volando vengo