La tonta
La tonta sonríe, se encuentra hermosa.
Se ha coronado en el espejo
con una diadema de flores
que ella mismo ha confeccionado.
Ha enrollado una sábana
alrededor de su cuerpo desnudo
dejando un brazo fuera
como las diosas en las fotos.
Nadie perturbe un mundo
que sin duda le pertenece.
Bien sabe Erato que de la poesía me estoy quitando, como anteriormente me quité del dibujo, por puro complejo. Pero, a veces, a las situaciones, imágenes, sueños, que se cruzan ante nosotros, no hay más que dedicarle unos versos.
Así, con todo el respeto y lleno de una extraña admiración, escrbí este poema.
* No grites, tonta. Aguafuerte de Francisco de Goya (Los Caprichos, 1799).
3 comentarios
volandovengo -
Gina, me adhiro también a esa vindicación de la locura que propone Goya y siempre que la poesía quiera hacer uso de mí para expresarse, prometo no oponer resistencia.
gina -
De hecho, todos los caprichos de Goya, me da miedo salvo ´el sueño de razón produce monstruos´.
Y es el sueño de razón que nos bloquea. Razón tiene lugar pero no es en el sueño, tampoco en la poesía.
Entonces, liberarnos de la vida de razón, burocracia, y obediencia, y sigues con la poesía...
susana -
Besos