Gormiti
Si tienen niños pequeños, sabrán de qué hablo. Los Gormiti son unos muñecos de plástico que, creados en Italia, se están extendiendo por el mundo.
Componen toda una cosmogonía de señores de la naturaleza y de héroes con superpoderes. Tenemos el pueblo del aire y el de la tierra y el del volcán y algunos más. Constituyen un micromundo que, con algunos aditamentos (que no son baratos), como la Isla de los Gormiti, el Pico del Águila o el Monte Volcano, los niños dan rienda suelta a un mundo de fantasía teledirigida.
Semejan el mundo natural. Son hibridos de animales, aves o plantas. En general son feos.
A Juan, sin embargo, le encantan y los colecciona (ya ha salido la serie tres). A mí me gustan sus colores fuertes y planos, su colorido en general cuando están juntos, y sobre todo su estabilidad. Gran parte de los muñecos que tiene pierden el equilibrio fácilmente y es complicado mantenerlos en pie.
Se pueden comprar de muchas formas. O en paquetes de cuatro (10 €), siendo uno de ellos sorpresa, o en sobre cerrado, con un solo Gormiti (2,50 €), que no se sabe el que saldrá. Así, es normal enconttrarse con repetidos.
Mi niño los cuenta, los recuenta, los divide por "pueblos", se baña con ellos (algunos cambian de color con el agua), juega con su Isla y sobre todo lucha y los lanza probando (o comprobando) quizá su dureza.
Algunos repetidos, en cambio, los aparta como parias. Pero la mañana del domingo lo sorprendo jugando con ellos.
No dices que los repetidos no los quieres, le digo.
No son repetidos, papá, razona, son clones.
* Empleo Gormiti, usado como plural, sin "s", porque su origen italiano así lo dicta. Es como grafiti, que es el plural de grafito (pintura o pintada en la pared). (Perdonen por este detalle de roedor de biblioteca).
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volandovengo -
xavier -