Blogia
volandovengo

Ligero de equipaje

Ligero de equipaje

Baúl de Prodigios de Miguel Ángel Zapata

Escribir un microrrelato notable no es tarea fácil. Llegar a la docena o a las dos docenas con un mínimo de calidad e interés ya es un prodigio. Pero publicar ciento treinta minicuentos, algunos de sólo dos líneas, de excelentes resultados, está en manos de unos pocos. Miguel Ángel Zapata (1974) ha conseguido eso, y algo más, en su libro Baúl de prodigios. Como digo, esta obra no sólo reúne una gran compilación de textos, algunos de ellos sobresalientes, sino que todos y cada uno de ellos participa de un todo, se hilvanan dentro del libro como si de escenas de una misma novela se tratara. Así, el baúl de Miguel Ángel, se convierte en un baúl de sastre donde todo entra, pero con un cierto orden, con un camino claro que nos conduce a un mundo íntimo y extraordinario, una brújula loca que nos guía al universo de su autor. Nos seduce, nos deslumbra, nos sorprende.

Dividido en cinco partes: Manual de seres impares, Dialéctica de lo inerte, Frutos celestiales, Necronología y Sueños de un loco dormido dentro de un baúl, Zapata nos va desgranando esa cosmogonía personal, alterándonos a cada instante con posibles prodigios asombrosos o con la cotidianidad más absurda, colocándose en la esfera del barcelonés Joan Perucho. Limpiando, como éste, su prosa de adjetivos superfluos y eligiendo palabras en un lenguaje culto, que le da valor por sí sólo al texto.

Cada cuento tiene diversas lecturas, diferentes interpretaciones, logrando así una interminable historia de múltiples visiones, donde se dan cita lo cruel y lo tierno, el amor y el desprecio, la vida y, sobre todo, la muerte, que siempre está presente, como una obsesión o la meta inexcusable a la que todos llegan.

No diré más, pues de brevedad trato. Sí deseo dejar un cuentecito cogido al azar que puede resumir lo que de este libro cuento. (O todo lo contrario.)

Su título: Precaución. Y el relato dice así: “Siempre llevo mi cadáver dentro del maletero del coche. Nunca se sabe cuándo te puede sorprender la muerte”.

* Miguel Ángel Zapata. Baúl de prodigios. Granada. Traspiés, 2007

** Publicado en el nº 21 de Letra Clara, abril 2008

8 comentarios

volandovengo -

No es difícil encontrarlo, pues es una publicación de hace unos tres años. Lo editó Miguel Ángel Cáliz, que en cualquier momento podemos llamarlo.
Pongo la dirección de Ediciones Traspies, por si queréis poneros en contacto:
inventario2005@wanadoo.es

B -

Me gustaría leerlo, ya sabes de mi apego a los relatos cortos ¿es muy complicado encontrarlo?

volandovengo -

Kpicúa, estoy encantado de que me sigas. Si no encuentras el libro, te lo puedo dejar o ponerte en contacto con el editor.

Kpicúa -

Gracias por esta reseña. Buscaré el librito y lo leeré con muchas ganas. Hay que deshacerse de las palabras que sobran, porque pueden llegar a confundirnos. Besos

volandovengo -

Gracias a ti por leerme, Carlos. Me alegra que te guste.

Carlos Ruiz -

Gracias por la información, Jorge. Muy buena la reseña. Y tus poemas, que he descubierto recién. Enhorabuena.

volandovego -

La reseña es mía, autor de este blog, Jorge Fernández Bustos.

Carlos Ruiz -

¿Quién es el autor de la reseña?