Más vale pájaro en mano

Cuando, en torno a la mesa, alguien aludió a la belleza intemporal de Judith Mascó, todos los presentes estuvimos de acuerdo con el aserto, si bien, las preferencias entre las top models y las estrellas del celuloide fueron variando. Había quien dejaría todo por Eva Herzigova, quien mataría por Claudia Schiffer, quien se inclinaba por el exotismo de Naomi Campbell, quien no tenía ojos más que para Angelina Jolie, quien, ya puestos, se quedaba con la belleza hispana de Penélope Cruz y quien, para eso, corría al país vecino para gozar con Laetitia Casta o con los encantos aristocráticos de Carla Bruni. Yo, en silencio hasta ahora, dije que, ante todas ellas, prefería la hermosura de la Alberta, de cuerpo presente. La Alberta era una chica de carnes prietas, coleta neutra y deliciosamente estrábica, que, desde algún tiempo salía con nuestro grupo. Me miró entonces, apenas sonrojada, y ahogó una exclamación, antes de que el novio, también callado desde un principio, la cogiera de la mano, vindicando su posesión, ahora más cara, desde mi declarado interés. Yo sólo pensaba, pensé, cuando Degas expresó la idea de que “Las reinas están hechas de distancia y cosmética”. Pero, ante las miradas varias de mis amigos, no dije nada. Cogí la cerveza y pegué un largo trago, antes de abandonarme al partido de la Eurocopa que ya empezaba en un televisor elevado.

4 comentarios

[Lara Cano - 05 de noviembre de 2009 - 14:37]

Sí, sí, estoy de acuerdo en que el relato sigue su curso, pero una, indefectiblemente, se tropieza.
Lo de Maribel era apreciación mía, no matización a.

:)

[Rigoletto - 05 de noviembre de 2009 - 10:41]

Y esa noche, Alberta tuvo sueños húmedos en los que tú la besabas apasionadamente mientras el novio callado se mataba con la moto. Después despertó con una extraña sensación de vacío y un sabor a moneda antigua en la boca.
Rigoletto

[volandovengo - 05 de noviembre de 2009 - 10:37]

Lara:
1º Gracias por la corrección.
2º Ha sido un lapsus involuntario.
3º Ya está corregido.
4º Qué importa cómo se escriba. El relato sigue su curso.
5º Sí, Verdú habría sido igual de válido o más, pero tampoco me interesa hacer un ranking de hermosura (mis preferencias, además, van por otros caminos).

[Lara Cano - 04 de noviembre de 2009 - 20:42]

Y, digo yo, que la actriz norteamericana prefiere la g a la j en su nombre, ¿no? :)

Hombre, puestos a escoger, siempre me quedaré con ese gran producto nacional*, léase Penélope.

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*aunque el gran, gran producto nacional, a la altura del gazpacho y la paella, es Maribel Verdú.