En la cresta de la ola
X Festival de Otoño. “Tres voces y un bailaor”
Juan Andrés Maya lo está consiguiendo. En el mar, embravecido a veces, del flamenco granadino, el bailaor ha encontrado una ola a su medida donde hace gozar a todos sus incondicionales, sorprender y sorprenderse y reivindicar su tierra y su ombligo. ¿Por qué salir de este palacio de cristal si por fuera no hay ni marejadilla?
Tres de las mejores voces femeninas del momento, tres metales exclusivos, Montse Cortés, Chonchi Heredia y La Nitra, lo arropan en esta nueva aventura. La Nitra le canta alegrías. El bailaor, de blanco, como mandan los cánones, va desgranando la pieza basándose en su personal taconeo, plagiándose a sí mismo (los sentidos pasos de toreo le acompañan desde hace demasiados años)
Chonchi Heredia, con una luz por fuera y otra por dentro, se acerca a la mina, se arranca por levante y termina por tangos. Las guitarras siguen estando casi mudas, y la luz sigue siendo pobre y desatina (¡ese técnico!). Juan Andrés, caracterizado de minero, con frontal encendido y todo, cuenta sus pasos, mientras va entrando en trance, metiéndose en la película. El humo de atrezo, se extiende por todo el escenario y el patio de butacas. El recitador Jorge Lucas apunta y expande los textos de Juan de Loxa. Es cuando Chochi entona un emotivo fragmento de la “Elegía a Ramón Sijé”, ese enorme poema de Miguel Hernández, musicado por Morente.
“He comprado tres puñales para que me des la muerte...” de Rafael de León, interpretado por las tres cantaoras, donde el clarinete de Toto Fabris, el violín de David Moreira y la percusión de Miguel ‘El Cheyenne’ cobran protagonismo, inciden en el sentimiento trágico de Maya.
La primera sorpresa la vemos cuando el bailaor aparece con falda de cola, con los labios carminados y con castañuelas. De riguroso negro, baila unas seguiriyas. El poder dramático es una constante. El escenario es un teatrico donde “Juana” llora sobre un retrato de la madre desaparecida. Incluso debuta cantando copla (es la segunda sorpresa). ¡Tremendo!
Montse Cortés, flamenca y sentida, es grande por soleá, para seguidamente acercarse a la copla con “Dime que me quieres”, de León y Quiroga.
Las bulerías, entre todas las artistas, anuncian el final que viene a ser como otro homenaje a la insustituible madre.
La duquesa de Alba, madrina del bailaor, a quien brindó el espectáculo, Juan de Loxa, Antonio Canales, el Alcalde de Granada, el Concejal de Cultura… se pusieron en pie, aplaudiendo como el que más.
* La mirada atenta de la duquesa de Alba.
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