La ausencia de paz
La ausencia de paz, dicen,
es tan sólo la guerra.
Una fiera que salta
desde cualquier rincón
a las sensibles venas
de la moral del hombre.
Pienso que nadie puede
otorgarse el derecho
de atentar contra el mundo.
Nadie, repito, nadie
puede finalizar
un futuro prestado,
que no nos pertenece.
¡Que mueran tantos niños
a diario en este mundo
mientras negros gorriones
engordan en las plazas!
* De El que come en medio pasa la sal.
2 comentarios
volandovengo -
n0n0 -
y que no nos falte ni a los negros gorriones.
Un abrazo