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volandovengo

Yahvé

yahvé puso el disco de prohibido al manzano tal vez

fuera el único frutal de esta especie y posiblemente

tuviera sólo esa manzana el fruto es más tentador por

estar vedado ese edén no era tal paraíso dios y la

serpiente montaron la escena yahvé fue el sádico ella

quiso un imposible a él le faltaba una costilla por la

tierra pasaba un río y al torrente le faltaba un poco de

barro y el amo perdió un soplido fue la negación de

la negación eva antojada de caín cansada de yerbas y

raíces amó la manzana pero estaba muy alta satanás

quiso aparecer en el mundo y nació caín con su estigma

la señal de la minoría la huella del superhombre símbolo

del poder del señor de las tinieblas el primogénito venció

a abel sufrió al hacerlo pero su ejecución era imprescindible

era parte del juego no tenía opción era su sino estaría

profetizado con su estigma que era el de eva belcebú y dios

y sería el de calígula y judas y amén pudo ser un juego

donde el que gana pierde y el que pierde arrostra su suerte

y alguien lo escribió sobre las gradas del templo ella

inmaculada pisará la cabeza de la sierpe pero el ángel

caído siempre está cayendo y el poderoso sigue condenando

árboles y sombras el cieno y el barro auparán otra costilla

sedienta de un nuevo estigma y el juego se repite

baja a la tierra la segunda persona engendrada y no creada

hija del padre que pasó cuarenta días desérticos y sus

gélidas noches y empuñó un látigo levantó a lázaro de los

brazos de su amada y no yació con la magdalena

murió por costillas y por limo soplos y estigmas prosiguió

su lúdico devenir por la calzada de emahú la semana

siguiente fue peregrino y salvó a sus amigos judas no quiso

entregarlo pero así dictaba el juego luego ahorco a su

estampa no lo fotografiaron y tomás que era joven

no se lo creía tocó el pecho de su hermano y se llenó

de llaga y el séptimo día descansó partió pan que era él

sirvió vino que fue su sangre y lo dio a los demás

yahvé vio que todo lo que había hecho era bueno

* Quizá tuviera 20 años cuando escribí este poema libre donde los haya (a Enrique Molina le gustaba).

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