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volandovengo

El pajarillo

El pajarillo

El otro día cayó en nuestro patio un pajarillo. Fui a regar las macetas y allí me lo encontré. Vi algo que se movía entre ellas. Desde el principio supe que era un gorrión que no podía volar. Asomé la cabeza tras un granaíllo macho y efectivamente, era un-gorrión-que-no-podía-volar. Qué hacer. Lo primero, no espantarlo más de lo que estaba. En segundo lugar, ponerle agua cerca, pues el calor es de justicia y el sol era macho, como el granaíllo.

A continuación, llamar a mi amigo Nono, que es el que sabe de pájaros, de pájaras y de pajarracos. Me explicó que, dejándolo tranquilo, sus padres se ocuparían de él y que a los tres días alzaría el vuelo.

Tenía razón, los gorriones mayores se acercaban al patio y, entre el laurel y un rosal, lo alimentaban con mimo. Daba gusto verlo piar hacia arriba. Daba gusto verlo alzar el pico y comer lo que le dispensaban sus mayores.

Temía por los gatos que rondan por el barrio o, mejor dicho, tenía miedo por el pajarillo, no le echaran mano -quiero decir garra- algún maullador hambriento. Pero los felinos no aparecieron (gracias a 2).

El pajarillo se fue soltando. Por muy dulce que le hablara, por mucha agua limpia que le pusiera, por mucho cuidado en mis movimientos... el pajarillo seguía huyendo de mí. Sus vuelos cada vez eran más grandes (todos rasantes). Del granaíllo macho, donde había fijado su residencia, saltaba hasta el jazmín, a la izquierda o hasta el níspero a la derecha.

El último aleteo que le vi realizar a media altura alcanzó los acantos y las enredaderas de la pared opuesta. Y dejé de verlo. Temía porque hubiera saltado al patio del vecino, temía por el gato... Pero prefiero pensar que, como Juan Salvador, encontró la libertad del cielo abierto.

De hecho, mi niño y yo, seguimos poniéndole el cacharrito de agua fresca todos los días y, sin ver lo que pasa, lo encontramos vacío a la madrugada siguiente. Lo único que lamento es que no se despidió, que no ha dejado ni una triste nota.

* El pajarillo de la foto no es el mío (lo he pirateado de internet), pero el tamaño viene a ser el mismo y el brillo en los ojos es igualito.

1 comentario

bukanero -

estos saben mas que los ratones coloraos compañero, menudos son los "páharos".. y a ver si me presentas al Nono ese, que me de unos consejos sobre pájaras que falta me hace.