Adiós
Ayer murió una amiga mía. Remedando a Miguel Hernández en la elegía más bella de nuestro corpús poético, puedo decir: se me ha muerto como el rayo Angelina Torné. Murió hace días, pero yo me enteré ayer, que es una doble muerte. Un cáncer se la ha llevado y, aunque sea una muerte anunciada, el hueco que deja en mi memoria es estremecedor. Su teléfono sigue aun en mi agenda y su figura se pasea por el álbum de fotos de mi casa. En realidad era una amiga de mi madre que me la traspasó. No como se traspasan las aguas del Tajo-Segura, sino como una conquista de cupido. Era una señora elegante como pocas. Su sonrisa y estilo la precedían por donde fuera. Hacía tiempo que no la veía, pero estoy seguro que su cabeza estuvo erguida hasta el último momento. Me sacaba unos quince años de edad y unos doscientos en madurez e integridad. Aunque su biografía es oscura para mí (nunca me interesa lo que no me cuentan de primera mano), se que era licenciada en Bellas Artes y que se dedicaba a promocionar el arte. Tenía una galería, "Laberinto", y una pléyade de artistas jóvenes a los que apoyaba y daba los primeros empujones. Me da bastante pudor confesarlo, pero ella quería que yo pintara, que depurara mi estilo, que le llevara obra... Llegó a vender, a buen precio, alguna aguatinta que hice ante su insistencia. Y me regañaba porque no firmaba mis láminas. Así que a las que le dio salida las firmo ella con mi nombre. Nunca me cobró comisión.
Ahora la recuerdo preocupada por todos. Ahora la entreveo cuando me cruzaba con ella: "tienes que venir a verme", decía, "tienes que venir a la galería", "cuando organicemos algo en mi casa os vamos a invitar"... Pero nunca nos veíamos, nunca nos invitamos, siempre se difuminaba nuestra intención en las vaharadas imperturbables del paso del tiempo. Cómo lamento no haber acudido a su llamada, cuánto siento no habernos conocido más a fondo. Sé que se ha ido una gran persona. Interesante por todos los lados que la mires. Quizás algo esclava de su tiempo y su familiar condición nacional-catolica.
Nunca la he echado más de menos. Descansa en paz, Angelina.
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pablo -
mkarmen -