La Osa Mayor
Mi relación con la astronomía era sobre todo romántica. Digo era porque ya no tengo la posibilidad de pasar noches y noches vivaqueando en el campo, bajo las estrellas, o en la Sierra caminando al lado de ellas. Como un elemento bello, sugestivo y sobre todo natural se me imponía profundizar en él e intentar descifrar sus designios. En aquel tiempo, no hace tanto, entendía de galaxias y nebulosas, de super novas y enanas rojas. Sabía descubrir las principales constelaciones y orientarme por las estrellas.
Pero lo que más me atraía, lo que todavía conservo, son las leyendas en torno a los astros, ese universo hagiográfico que ha conmovido a la humanidad desde sus comienzos hasta lograr darle una explicación "razonable" a las luces que, tiritan azules a lo lejos (Neruda). Los cuentos, los mitos, la historia fantástica del cielo y sus elementos nos han acompañado desde nuestro amanecer como seres humanos.
Una de las constelaciones más evidentes en el emisferio norte, o sea, de las más fáciles de descubrir, junto con Orión, es sin duda la Osa Mayor (o el Carro). Por ella podemos encontrar a la Estrella Polar que señala al norte y que es la punta de la cola de la Osa Menor. Alrededor del Carro también descubrimos a Casiopea, a Cefeo, al Dragón o a Perseo.
Uno de los mitos más bellos sobre la Osa Mayor se encuentra entre los textos griegos. La leyenda cuenta que el libertino Zeus se prendó de Calisto ("la más bella"), una de las ninfas de Artemis. La persiguió y yació con ella. Las demás ninfas, descubrieron su preñez cuando se desnudaron para bañarse en el río y la arrojaron de su lado. Artemis, enterada de la traición, la convirtió en osa. Otros apuntan que fue Hera, castigadora esposa del dios tonante. Otra versión habla que fue el mismo Zeus para liberarla de sus enemigas. El caso es que Calisto convertida en osa, dio como fruto a Arcas (creador de la dinastía de los arcadios). Cuando murió, ascendió a los cielos en forma de constelación. Más macabra es la alternativa que cuenta que fue su mismo hijo Arcas el que, confundido, abatió en una cacería a su madre.
5 comentarios
volandovengo -
Hernan -
Pueden Uds. darme el permiso?
Reciban un saludo muy cordial.
Hernán Miguel, Prof. de la Universidad de Buenos Aires.
volandovengo -
Lauzier, sólo intento alcanzar a los que realmente sabéis. Gracias por seguirme.
lauzier -
Bahú Bamba Lelë -