Para gozar tu luz
Anoche estuve en La Tertulia, uno de los rincones culturales de Granada. Hacía años que no iba. En los 80 y los 90 era asiduo. Además, alguno de mis mejores amigos trabajó allí.
Siempre encontrabas a alguien. La noche en La Tertulia podía ser mágica.
Allí se han fraguado las obras de muchos de los poetas, de los artistas en general que hay en mi tierra.
Aprecio a su dueño Tato a pesar de todo. Me aprecia él a mí a pesar de todo. Nos respetamos y nos alegra encontrarnos.
Pero no quiero hablar de La Tertulia y su paisanaje (del cual escribí una fábula en su tiempo que puede que la refleje en este blog en algún momento). Tan sólo me voy a referir a su servicio, su aseo, su excusado...
Alguien (no sé yo quién es ni nadie lo sabe) escribió en la puerta del wc de la derecha un impresionante poema que ha superado con buena salud el paso de los años y las reformas del local.
Estas puertas se saneaban y se pintaban completamente menos el recuadrito que contenía el poema.
Ahora, con desilusión, comprobé que estas puertas se ha forrado íntegramente de corcho, ocultando uno de los callados distintivos de este local.
Sobre el corcho se ha reproducido el poema que ya está algo deteriorado. Mi desilusión fue grande. Sólo me consuela saber que debajo de la cubierta de alcornoque deben mantenerse impolutos los versos originales de puño y letra de ese autor anónimo, que en futuras y sabias reformas volverán a ver la luz.
Generaciones de usuarios tertulianos, no sólo habrán leído esa poesía, sino como yo se la sabrán de memoria.
Para gozar tu luz he dado muerte a la luz de mis ojos,
he parido aguijones como toros ansiosos,
he descendido al pozo de la oscura luna,
para gozar tu luz.
3 comentarios
volandovengo -
Antonio -
Con Patines -