San Antonio Abad
Otro de mis santos es San Antonio Abad.
San Antonio (251?-350), fue un ermitaño egipcio, el primer monje de la cristiandad. Siendo un acaudalado joven de 20 años quedó impresionado por la enseñanza cristiana encontrada en el Evangelio: "Anda y vende cuanto tienes, y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo" (Mt. 19,21).
Repartió su herencia y marchó a vivir como un asceta. Sus célebres ‘tentaciones’ como solitario ermitaño fueron motivo de inspiración de numerosos artistas. Su vida atrajo a muchos seguidores, y dedicó varios años a la instrucción de estos discípulos en la vida monástica en la abadía (de esto su sobrenombre). Sin embargo, no formalizó la regla que gobernaba la comunidad así formada. Ésta fue escrita tras su muerte por San Atanasio, amigo personal y biógrafo.
Abandonó su retiro en varias ocasiones. Hacia el año 311 ayudó a los cristianos de Alejandría perseguidos por el emperador Maximino, y en el 350 se unió a Atanasio en la lucha contra el arrianismo. El tipo de ascetismo de San Antonio, basado en la vida eremita o solitaria, es una de los dos tendencias que rigen la vida monacal; la otra está tipificada por la regla de vida comunal de San Benito. Su celebración se cumple hoy mismo, el 17 de enero.
Hace tiempo escribí, casi automáticamente y sin criterio, Las tentaciones de San Antonio, un puñado de poemas dedicados a este santo. Reproduzco uno de ellos:
O quizá fuera un ángel
que en su halo me enseñó
que el vacío se completa
y que el ocio que abrasa
desaparece y muere
cuando se ocupan los días
en alguna labor
cuerpo y alma se elevan
y la voluntad vuelve.
A veces con una luz basta,
con el chispazo lírico
del buen amanecer,
con la caricia del viento que pasa.
La solución a veces
se encuentra en lo más inmediato,
en lo más próximo.
Necesito ocupar mis manos
dar sentido a las horas.
El destino me cruza
ramas de mimbre y esparto.
De esta manera, mi labor
así comienza
y confecciono esteras
para dar y vender,
para engañar al ocio,
para saborear de nuevo
la paz de lo pequeño.
3 comentarios
Hueso -
Un saludo bloguero.
volandovengo -
bukanero -