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Una mirada al pasado cargada de futuro

- Flamenco
Una mirada al pasado cargada de futuro

Flamenco viene del sur

“Retrospectiva” es un paseo por el tiempo con el que Gerardo Núñez se remonta a su infancia en las calles y barrios de Jerez, donde comenzaron sus devaneos con la guitarra de la mano de su primer maestro, Rafael del Águila, y donde, con sólo 14 años acompañaba a cantaores de la talla de Terremoto, La Paquera o Tío Borrico, que canta en la pantalla en algún momento de la actuación mientras Núñez en vivo le toca la sonanta. Desde esos comienzos, su música, y algunas instantáneas proyectadas en el fondo del escenario, nos irán mostrando los diferentes momentos de su vida y “recoger algunos retazos que me fui dejando por el camino”, según palabras del guitarrista.

Gerardo Núñez aparece desde un lateral del patio de butacas tañendo su guitarra, que se va imponiendo poco a poco entre tinieblas confusas y murmullos agotados, hasta sentarse a pie de escenario como quien se deja caer en un banco del parque. Mientras, se comienzan a proyectar diapositivas de su infancia en Jerez y de sus maestros. Esta evocación del pasado se completa con un grupo de niños del barrio de Santiago que juegan a saltar la comba, pero también juegan a tocar la guitarra y a bailar y a hacerle compás a los que tocan y bailan. A este aprendizaje casi sin quererlo, le sucede una adolescencia más precisa reflejada en la guitarra de Javier Conde interpretando “Donde duerme la luna”, del álbum “El Gallo Azul”, y continúa con “Cañaveral”, de “Andando el tiempo”, al que le acompaña uno de los chiquillos, dando a entender que tanto se aprende como se enseña.

El grupo al completo aparece en la siguiente entrega, “Templo del Lucero”, también de “Andando el tiempo”, donde la guitarra de Gerardo Núñez se impone íntegra, creando un mundo de sensaciones digitales, un vértigo preciso, una musicalidad y un ritmo virtuosos. Su incursión en el mundo del jazz hace improvisar sobre una base, recrear lo creado, imbricarse sobre sí mismo y sobre los demás. Prueba de ello la tenemos en el contrapunto del saxo de Perico Sambeat o en la cadencia del contrabajo de Pablo Martín y rematando con los sonidos negros del cajón de “Cepillo”.

Gerardo abandona la ortodoxia, el “cuarto de cabales”, y flirtea con otras culturas, enriquece otras músicas a la par que enriquece el flamenco. Con “Trafalgar”, del álbum “Jucal” rozamos el límite. En sus notas se aprecian seguiriyas, con tintes de rondeña y pellizcos de granaína. Los sabrosos arpegios de la guitarra se ven reforzados por el contrabajo que remeda a los barcos y a las gaviotas de la Bahía de Cádiz. A éstos, poco a poco, se le van sumando el resto del sexteto. Carmen Cortés, de solapada palmera, se alza y baila con magisterio y poderío unas bulerías por soleá. Punto de inflexión, donde el flamenco se salpica con soplos jazzísticos, y no al revés. Desemboca finalmente en calma definitiva, en el eco y el dolor de Jesús Méndez que borda una toná. Su metal gaditano continuará cantándole la “Soleá, un son eterno” a la bailaora barcelonesa. Para terminar, todos en escena, incluidos los niños que forman “Soniquete”, hacen “De regreso”, las imprescindibles bulerías jerezanas que, tanto para Núñez como para todos los asistentes, deben suponer la huella de un pasado en un presente que mira al futuro.

* FOTO: Gerardo Núñez con Tío Borrico (no tengo más datos)

7 comentarios

volandovengo -

No es que no quisiera responderte, es que estas fiestas grranadinas (Corpus) me han tenido apartado del ordenador, más por mi niño que por mí (ya contaré algo).
Coincidimos también en eso, Ellen. De un guitarrista me gusta la sensibilidad, el sentimiento, lo natural... y no la técnica o el conocimiento.
Me gusta Luis Mariano, como a ti, y también los hermanos Cortés, y los Habichuela (sobre todo Juan) y el Bolita o Niño Josele (por decir alguno fuera de Granada).
Envidio vuestra tradición de las dos ruedas.

Ellen Birgitte -

Perdón. Claro que no puedes expresar tus preferencias en general, como crítico debes venir a cada concierto sin prejuicio ninguno.
A mí también me gustan varios guitaristas de Granada entre ellos: Emilio Maya y Luis Mariano que tienen estilos muy lejos de Jerez.

Para decirlo en pocas palabras: lo que me interesa es la expresion, el soniquete y la interpretación. La técnica y la rapidez no tanto. Pienso que soy ahora un pez un poco raro. No conozco a tanta gente con estas preferencias.

Un saludo desde Copenhague que disfrutamos ahora desde las bicicletas :)

Ellen Birgitte -

¿Cuáles son tus guitarristas preferidos? si puedo proguntar...

volandovengo -

Será por la costumbre o por lo que tira la tierra, pero a mí los tocaores que más me gustan son los de Granada.

Ellen Birgitte -

Me alegro de que estemos de acuerdo. Espero verle a Gerardo la proxima vez con Pablo Martín y Cepillo. A mi normalmente me gustan mas los guitaristas mas rítmicos o digamos fuertes de Jerez como el Moraito, pero reconozco que la colaboración entre estos tres musicos es algo muy especial.

volandovengo -

Estoy contigo, Ellen. Cuando un flamenco se extralimita en su función, en su quehacer, que es en definitiva lo que se le pide, por lo general peca de simple y se difumina su entrega. Vemos un pastiche difícil de encajar. Pasa más con el baile que con la guitarra o el cante. De cualquier forma Gerardo estuvo genial en sus intervenciones. Que otra vez lo hayamos visto mejor, no cabe duda (no fue de sus mejores espectáculos), pero su técnica, su arte, su sensibilidad, va con él.

Ellen Birgitte -

Yo también vi/escuché este concierto, y no me gustó demasiado. He experimentado otros conciertos con Nuñez que me llegaron, pero el problema con este concierto, como yo lo veo, es que Gerardo había pensado que era facil hacer una cosa como esta. Pero pienso que no. Si había invitado a un dramaturgo tán profesional en su campo como Nuñes en el suyo, quizá hubiera salido bién su idea, pero yo me quedé con el sentimiento de haber perdido su buena música, y es por ella que venimos para escucharle a Gerardo Nuñez o no?

Saludos, Ellen Birgitte