Luna azul
“Blue moon of Kentucky keep on shining shine on the one that's gone and left me blue…”. Recuerdo oír esta balada country, un clásico de Hank Locklin, en un disco doble (“Sesión de banyo de París”) que compré a principios de los 80. (Versionada por famosos cantantes como Billie Holiday, Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Louis Armstrong, Bob Dylan, Elvis…).
Nunca me he preocupado demasiado de las letras de las canciones (el flamenco es otra cosa), y menos cuando no son en español.
Hasta que una traducción, en forma de poema, llegaba a mis manos. Hasta que una sentencia poderosa saltaba a mi cara. Hasta que su espíritu me conmovía y me llamaba como un extraño paralelismo, como si lo que oyera en realidad lo estuviera pensando, como si cada una de las frases, de los sentimientos fuesen míos.
Hoy, es decir ayer o anteayer, descubrí las lunas azules, gracias a la noticia de una revista de divulgación.
Resulta que una Luna Azul es la segunda luna llena que aparece durante un mes. Normalmente los meses tienen solamente una luna llena, cada 29 días (la mayoría de los meses, salvo febrero, tienen 30 ó 31 días de duración), pero ocasionalmente se cuela una segunda. Así, es posible contemplar dos lunas llenas en un mismo mes. Esto sucede, en promedio, cada dos años y medio.
El sábado, 30 de junio, fue la segunda luna llena del mes. O sea, una luna azul. No es que sea azul literalmente, de hecho muestra un color gris perla, como siempre. Sólo que se conoce de esa manera.
Es lo popularmente admitido. Aunque, más exactamente, es la décimo tercera luna en un año. Me explico, el calendario lunar (que influye en las mareas, en el cuerpo y en las emociones, por ejemplo) es el que determina la ubicación de las fiestas en el calendario católico, así que una luna llena adicional desencajaba estas cuentas.
Cuando la luna aparecía llena trece veces en un año, se consideraba una circunstancia muy desafortunada, en especial por parte de los monjes que tenían a su cargo la elaboración del calendario (de hecho, la luna azul está asociada a algunos fenómenos y acontecimientos extraordinarios).
De esta forma, era necesario la creación de un calendario de trece meses para el año de sendas lunas, y eso distorsionaba la disposición habitual de las fiestas religiosas. Por esta razón el trece pasó a ser considerado un número de mala suerte.
* Kostian Iftica obtuvo una luna azul utilizando un filtro de este color.
5 comentarios
volandovengo -
joven llanos, Vítor Manuel no es santo de mi devoción, pero reconozco que tiene cosas buenas. Gracias por tus aportaciones a mis notas. Hubo un chileno que patentó la luna en los años 80 creo.
joven llanos -
Cansado estoy de ladrarte luna
Cansado estoy de mirarme en ti
Si voy si vengo siempre me jusgaz
decide siempre por ti y por mi
suelta la rienda por favor
que apenas puedo ser quien soy
Luna llena
Invisibles son los hilos que manejas
Luna llena
Siempre envuelta en un halo de lunatica tristeza
la Luna se aleja lentamente de la Tierra, a razón de 38 mm por año, 3 metros cada siglo. La Luna se nos va pero los hombres de negocio no pierden el tiempo, ya han comenzado a vender parcelas de la Luna por un valor de 4 millones de libras esterlinas (unos 6,8 millones de dólares), unos 100 dólares por hectárea. ¿Dónde está la poesía?
manoloengeneral -
Y en mis sueños tengo yo
una mujer y la luna
La mujer siempre vestía
la luna siempre desnuda
y podria ser de flamenco que hay mucho por esta tu casa
saludos amigo
volandovengo -
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