Flamenco estival sacromontano
Esther Crisol inaugura la temporada de flamenco del Museo Cuevas del Sacromonte
Todavía con necesidad de algún reajuste en el sonido y sobre todo en las luces y con menos asistencia de la deseada, dio comienzo la programación de flamenco del Museo Cuevas del Sacromonte, con la doble intención, como viene siendo habitual, de potenciar el riquísimo patrimonio y los nuevos valores del flamenco de la tierra; y de actuar como plataforma pedagógica, para dar a conocer el desarrollo y el aporte granadino y, en especial, el sacromontano.
Con la conferencia “El Sacromonte, corazón flamenco de Granada”, impartida por el flamencólogo Miguel Ángel González, el pasado día 8, se inauguró una temporada de grandes esperanzas, con tres temas generales, distribuidos entre los tres meses de verano, que se concretarán todos los miércoles.
Así, en julio veremos a las “Jóvenes promesas”, que son Esther Crisol, José Fernández hijo y Lucía de Miguel, que han sido los ganadores, en modalidad de cante, guitarra y baile, respectivamente, del Primer Concurso de Jóvenes Flamencos de la Diputación de Granada. El segundo bloque, “Tradición flamenca”, se desarrollará durante el mes de agosto, en el que tendremos el “Sacromonte puro” con el baile de Angustias ‘La Mona’; el “Flamenco de Granada” con el cante de Rafaela Gómez; las “Familias flamencas” con el arte íntegro de ‘Los Coloraos’; y la “Historia Viva” con el cante añejo del Niño de las Almendras. Para finalizar, el último mes nos traerá “Flamenco e innovación”, con dos espectáculos: “Poesía, imagen y flamenco” con el grupo “Raíz y Duende”; y, para cerrar la temporada, el día 9 de septiembre, “Alma de mis seis cuerdas” con la guitarra virtuosa de Juan Habichuela nieto.
Esther Crisol, durante la velada de este miércoles pasado, dejó claro el merecimiento del premio que la avala. Bien arropada por la guitarra de José María Ortiz y con una bella voz, bien modulada y más bien grave, aunque falta de pasión por momentos, hizo un recorrido por algunas esquinas poco exploradas u olvidadas de nuestro flamenco histórico. Se templó por tonás, siendo una de ellas la de “Los pajaritos”, una rareza difícil de escuchar, y menos en directo. Siguieron las cantiñas, la granaína de Tía Marina ‘Habichuela’ y la media granaína de ‘Guerrita’. Claramente se evidencian las tres referencias en el cante de esta joven artista. A saber, Enrique Morente, Carmen Linares y Mayte Martín. Sin olvidar a la ‘Niña de los Peines’ presente en el trasfondo de su aprendizaje. Termina la primera parte con un generoso recorrido por los tangos de Granada, los más ricos del panorama flamenco; y con el baile por tarantos, siempre acertado, de Silvia Lozano.
La segunda parte, más redonda que la anterior, comenzó con la vidalita que Mayte Martín pidió prestada a Juan Valderrama. Continua por soleares. Los fandangos fueron de Pastora Pavón y de Morente, antes de terminar por Huelva. Y, por último, las bulerías, quizá lo mejor de la noche, con el cuplé “La maja aristocrática” de la ‘Niña de los Peines’. Silvia, con Sergio Gómez al cante y Alfredo Mesa a la guitarra, puso punto final bailando una soleá por bulerías.
* Esther Crisol en el Festival Flamenco de la ONCE de hace varios años (© Nono Guirado).
0 comentarios