Más sobre la crisis
- ¿Le puedo hacer una pregunta?
- Ya me la está haciendo.
- Otra. Digo, otra.
- Ya me lo imaginaba.
- Es usted radical. Es como si le preguntara si tiene hora y me dice simplemente que sí, y se va tan campante.
- Pero yo respondo exclusivamente a lo que me preguntan. La vida no está para excesos, con este paro que está cayendo.
- Entonces, ¿está usted en paro?
- No se lo he dicho ya, señorita. Si no estuviera parado no estaría hablando con usted.
- Es que están muy mal las cosas.
- ¡Que me lo digan a mí!
- A usted se lo estoy diciendo.
- Ya, como que estamos solos.
- Es que no hay trabajo...
- No se engañe, señorita. Trabajo sí hay, lo que no hay es dinero.
- ¡Me lo va a decir a mí!
- A usted se lo estoy diciendo.
- Hace tres meses que no cobro. Por eso me dedico a hacer entrevistas.
- Es que están muy mal las cosas.
- Claro.
- ¿Y para qué son estas preguntas?
- Estamos realizando estadísticas.
- Para qué, si puede saberse.
- Es para la revista "España a fondo".
- No la conozco. ¿Es buena?
- No lo sé. Yo no la leo.
- Así va España.
- Bueno, no le entretengo más, muchas gracias.
- Nada, un placer.
- Adiós.
- Suerte con "España toca fondo".
* Esta conversación pertenece a un trabajo que no existe, llamado "Devaneos dominicales".
** Fragmento de una ilustración en Corel de Hermes Torres.
2 comentarios
volandovengo -
Alberto Granados -
Alberto