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Potaje en el Potaje

Potaje en el Potaje

LIV Potaje Gitano de Utrera

Calculo como cubero (aunque no de los buenos) que alrededor de dos mil almas estábamos presentes la noche del sábado en el patio del Colegio Salesiano de Utrera para participar del legendario Potaje Gitano, que cumplía la friolera de cincuenta y cuatro años, el festival flamenco más antiguo de España. A la entrada, que tuve que pagar, como cualquier hijo de vecino, sin que valieran para nada mis credenciales y el compromiso de escribir sobre el evento, nos dieron una cuchara de madera (para degustar el tradicional Potaje de Frijones con muchos ajos, pan y vino tinto) y un programa de mano que no servía para nada.

Con puntualidad flamenca (unos tres cuartos de hora más tarde) dio comienzo curiosamente con la única propuesta de baile. Antonio ‘El Pipa’ tiene un baile muy personal, gitano y redondo. Con generoso braceo, lo suyo son arrebatos de puro placer cuando escucha a su madre, Juana la del Pipa, cantarle por fiesta (sabroso). Aunque la verdad no lo pude apreciar mucho, pues estaba bastante lejos (véase la precaria foto).

Con más suerte por mi parte, pues cuando el cante está bien sonorizado la distancia es relativa, me dispuse a atender a Esperanza Fernández, que, sin olvidar su grandeza por seguiriyas, también destacó por fiesta, reivindicando su origen trianero y acompañándose con pataíllas, sobresalientes para ser cantaora. Esperanza cuenta con un eco flamenco insuperable. Para ese momento de la noche, la organización ya había habilitado una pantalla para acercarnos a los actuantes por el mismo precio, que antes el viento había tumbado.

Y llegó el intermedio con palabras múltiples de reconocido agradecimiento a las ‘Niñas de Utrera’, Fernanda y Bernarda, a las que se les dedicaba el festival. Entre los presentes se encontraba Matilde Coral que, con todo su encanto (última representante de su generación), dedicó unas sentidas palabras, mirando al cielo y acordándose de Chano; la también bailaora Pepa Pontes, que después se echaría un bailecito con Matilde; y la sobrina de las homenajeadas, Inés de Utrera, que resultó ser una gran cantaora, con un bello timbre que atesora para su pueblo.

Entre el público, ya que estamos, se encontraba Antonio Resignes, María Barranco, Paz Padilla y no sé si alguno más. Se está poniendo de moda que nuestras estrellas se acerquen al flamenco.

En ese in pass nos trajeron el potaje, unos platitos y el vino tinto. Sacamos las cucharas y compartimos la olla con una pareja de nipones que no dejaban de hacer fotos (al final el japonés se quedó dormido y por poco se cae de la silla).

Un grupo de gitanos de Utrera en el escenario (incluída Inés) hicieron una rueda de bulerías en la que se iban pasando el testigo. En general bien, con algunos altibajos. Merece la pena escuchar bulerías de Utrera en su lugar de origen.

Para mí, el plato fuerte fue Estrella Morente, aunque no es santa de devoción en esas tierras sevillanas. Abrió por Cádiz y terminó con un popurrí muy bien ensamblado, en el que se acordó de su padre, de las de Utrera, de Bambino… que, por muy agitanado y occidentalista que seas, hay que reconocer que rozó la perfección. En todo el acto se fue acompañando de amagos de baile y poses bien estudiadas, con rico juego de un maravilloso mantón turquesa. Como bis bien programado (Estrella no deja nada al azar) entonó el Volver que entusiasmó a Pedro Almodóvar.

Cerró la noche un Pitingo descafeinado, que no se quitó las gafas de sol en toda la noche. Le acompañaba a la guitarra Juan Carmona ‘El Camborio’, que destacó por encima del cantaor, sobre todo en unas granaínas que se atrevió a hacer en las que evidentemente se quedó corto. Sin embargo, no estuvo mal en las bulerías, que en los postres fueron soulerías. Fue muy aplaudido.

5 comentarios

volandovengo -

Gracias por tus aclaraciones, Diego. Lo del parentesco de 'El Pipa' y Juana creo que no lo he tenido claro hasta hoy. No suelo ser muy exhaustivo en la crónica a vuelapluma (ni siquiera tomé nota) El comienzo por soleares lo obvié para aterrizar en la generalidad y el cuplé no deja de ser bulería. No me excuso, no obstante y vuelvo a agradecerte la concreción.
He asistido a otros festivales benéficos con al menos las mismas intenciones que éste, aunque desde luego con menos solera y mucha menos asistencia y no he tenido problema para acreditar mi labor. Supongo, por otra parte, que cualquier colaboración es poca. Así que asumí sin acritud tal desembolso. Pero me vi obligado a comentarlo en este blog que, si lo sigues, te darás cuenta que es bastante personal y un detalle como éste no debía pasarlo por alto.

Diego el Marquesito -

Estimado Jorge por recomendación de mi primo Miguel Ramirez he podido leer tu cronica pero me gustaría informate de varios errores en ell:
Juana la del Pipa no es madre de Antonio es su tia.
El grupo de Utrera hizo en su comienzo rondas de solea de Utrera y remontando en el corro cuples por bulerias
Sobre lo de la credencial tienes que entender siempre que vengas a Utrera que el Potaje es el unico festival,ademas de ser el primero de España que se organiza integramente por una Hda de Gitanos y que las instituciones colaboran timidamente e incluso a los artistas algunas veces les cuesta el dinero venir.
La recaudación integra ademas de el mantenimiento de dicha hermandad tambien sirve parte para colaborar con obras sociales como es el caso de caritas.

volandovengo -

Sí, te hubiera gustado Inés, Lara. Aunque no sé si fuera de su tierra tendremos oportunidad de verla.
Lo de "Resignes" ha sido una errata involuntaria, Belem. Pero me alegro que le busques una aguda justificación.

B -

¡Muy bueno lo de Resignes! ¿Es por Los Serrano?

Lara Cano -

Si es que no te pierdes una, Jorge, no te pierdes una.
De todo lo comentado, me hubiese gustado ver especialmente a Antonio 'El Pipa' y escuchar a Inés de Utrera.