Blogia
volandovengo

Marejada en La Platería

Marejada en La Platería

Lo he visto actuar un par de veces en Cádiz, solo y en compañía, también ha venido por estas tierras (Corral del Carbón) y quizá hayamos coincidido en Sevilla o Madrid. Con el pelo corto, sin embargo, no lo conocía. Comenzó el cante y ya fue inconfundible. David Palomar, o ‘el Palomar’, ese cantaor, aunque joven, imprescindible en la escena gaditana, heredero, por cuna, simpatía e inclinaciones del Mellizo, Sellés o Chano, ganador de varios premios en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba (2007), Premio Joven de la Cátedra de flamencología de Cádiz y autor de Trimilenaria (2008) galardonado como Mejor Primer Disco por la web especializada deflamenco.com, sembró de sal el escenario de La Platería, este sábado pasado.
Un retraso considerable, le animó a condensar su actuación en una sola parte. Su primera intención fue la frescura del chiste gaditano, pero ya sea porque no estaba inspirado o por la frialdad del público platero, sus deseos hicieron agua. Aunque su actuación, centrada en los aires de su tierra, no tuvo apenas resquicio. Quizás, por conformar un pero, el guitarrista que le acompañaba, Ricardo Rivera, con momentos notables, sonó algo farragoso en su conjunto.
David comenzó, “como todo el mundo acaba”, por bulerías de Cádiz, llamadas por él chuflillas, como se conocen en su tierra, tal vez asociándolas más directamente con la supuesta etimología del cante como ‘burlería’, de ‘burla’.
Continuó por seguiriyas, que se las dedicó a Enrique Morente, cantaor admirado, según dijo, y al que le deben mucho los artistas de su generación.
Con las alegrías que sonaron a continuación, dejó innegable constancia de su origen y el soniquete inconfundible de La Bahía.
Las malagueñas contaron con una generosa introducción. Fueron del Mellizo, aunque la primera de las letras se atribuye a Fosforito el Viejo, aunque todo eran suposiciones, porque ninguno de los dos grabó. No obstante, tenemos estas noticias a través de Aurelio, yerno de Enrique el Mellizo.
Después de la soleá, correcta y marcada, aunque de estrofa larga, de hasta seis versos, volvió a reivindicarse por tanguillos, acordándose de Chano, Beni, Cornejo o Pericón, y de esas letras tan manidas y populares, que ya es difícil oírlas.
Acaba Palomar por bulerías, poniéndose en pie y ofreciéndonos de vez en vez sendas pataíllas, con y sin micrófono, mostrando el artista completo que lleva dentro (en la obra Cádiz, de finales del 2007, no sólo cantaba y bailaba con gracia, sino que también tocaba la guitarra). En dichas bulerías, donde el guitarrista iba medio tono por encima, David que empezó a acordarse de la Paquera, terminó remedando a Camarón.

* Foto extraida de deflamenco.com©.

6 comentarios

volandovengo -

Lo más importante es respetar todas las opiniones y todos los gustos. Conozco a David Palomar hace tiempo y en otras ocasiones lo he visto más sembrado, aunque sin duda disfrutamos de esa noche.

Paco -

Yo estuve en la Peña y el recital estuvo de pùta madre. No se puede cantar mejor y con mas compas que ese gaditano, tiempo al tiempo, lo que teneis que hacer es disfrutar mas del arte y no analizar, ni juzgar tanto a la gente, ademas lo digo con dureza como se ha expresado el Señor del principio poniendo sus iniciales J.C, no teneis conocimiento, sensibilidad, ni vivencia para escuchar ese tipo de cante !!! Eah ahí queda eso !!

volandovengo -

El público, en general de Granada, por tradición, es algo soso, pero cuando se junta esta desazón con el minucioso análisis y formal exigencia, nos encontramos con los plateros.

Carmen K. -

Vaya. Habrá que seguir al cantaor, David Palomar.
¿Qué hay de cierto en esa fama de público distante que tiene La Platería?
Salud, para disfrutar de la Vida, y del buen cante.

volandovengo -

Carlos, no seas duro, el chico no estuvo mal y se esforzó, aunque sí es verdad que no fue su mejor día. Tuvo algunas cosas en contra, y eso hay que tenerlo en cuenta. En primer término, llegó bien tarde, así que nada más llegar empezó la función. Después tuvo que levantar a un público frío y exigente. Y, por último, el guitarrista no estuvo a la altura.

J. C. -

Amigo Jorge, será porque el cuerpo me pillo mal, pero la paloma no llego a levantar vuelo, y lo he visto en otros palomares con mucho mas pico. También he de reconocer que llevaba un conductor se sonanta con sustancia rancia. Al contrario del sábado pasado en la platería, la guitarra era tan moderna que apenas llegue a saborear algunas notas, lo que hizo que el cante perdiera su compostura y la paloma se vaya con el pico amagado.