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volandovengo

Flamenco Viene del Suroeste

Flamenco Viene del Suroeste

Mi presencia en el flamenco, por varias razones en las que tiene mucho que ver el ruido y las nueces, se va limitando. Flamenco soy, sin lugar a dudas, no un aficionado acérrimo, pero sí un vivificador con el cante, con el baile, con la fiesta. Ser flamenco es una forma, más que de vivir, de sentir la vida. Se me viene a la memoria, aunque no tenga mucho que ver, ese chiste tan flamenco de Gila (aunque él no lo supiera) donde uno le preguntaba a otro: “¿no tiene usted frío?”, y ese otro le respondía: “para qué, ¡no tengo abrigo!”.

Estoy discriminando, como digo, las representaciones flamencas a tres festivales imprescindibles en Granada, por su calidad y por su calidez, pero sobre todo por su universalidad. En el flamenco se ejemplifica nuestro himno cuando dice: “sea por Andalucía libre, España y la humanidad”.

Por tercera vez intento hablar de los momentos en los que participaré, intentando no irme nuevamente por las ramas. Estos ciclos son Los veranos del Corral, la presencia flamenca en el Festival de Música y Danza de Granada y Flamenco Viene del Sur. Aparte de esto, acudiré a alguna representación puntual, realizaré la visita a alguna peña y me sumergiré en cualquier sarao que me salga al encuentro. Esperaré que el flamenco venga a mí, no que yo vaya al flamenco, lo cual no es difícil.

El lunes próximo, 24 de febrero, comienza el ciclo Flamenco Viene del Sur, un festival de prestigio que lleva diecisiete años de existencia, donde podremos ver lo más granado del flamenco actual en Andalucía y sus territorios afines (entiéndase Extremadura, Levante, Madrid o Barcelona).

La presencia granadina, por no decir del resto de las provincias orientales, en este festival siempre ha sido escasa, pero en 2014 es prácticamente nula, a excepción de un honroso Álvaro Pérez ‘el Martinete’ que ganó el cuarto Certamen Andaluz de Jóvenes Flamencos, en la modalidad de guitarra. Cuestión que en cierta manera me alarma, pues esta ciudad ofrece flamenco de altura, en todas sus manifestaciones; altamente cualificado y competitivo.

Cuál es el problema entonces. Hay un concurso público para elaborar este programa y, aunque los distintos raseros funcionen en Sevilla, la proporción es mínima. Sólo han partido diez proyectos desde Granada de los más de doscientos que competían para formar parte de este evento. La Junta de Andalucía, el Instituto de Flamenco, se ha cuidado de formalizar unas cuotas. Por ejemplo, se le ha concedido la misma importancia a la novedad y a la veteranía, a la juventud y a los años; a la presencia por igual de voz, guitarra y baile; así como el equilibrio entre hombres y mujeres de las cabezas de cartel. Pero no se ha cuidado en que todas las provincias estén presentes como deberían.

Sus criterios los desconozco. Puede haber distintos motivos, pero el principal quizá sea la escasa presencia. Hay una realidad, y es que en Granada no hay ‘industria’. Los flamencos viven el día a día y no guardan para mañana. Aquí hay mucha vista, pero falta visión.

(En otro momento hablare de este patológico lastre, que el artículo nuevamente se me va del teclado.)

Este lunes disfrutaremos en el teatro Alhambra, como el resto del ciclo, de la voz preciosista y siempre afinada de Mayte Martín, con el espectáculo Por los muertos del cante, nombre desafortunado por muy nobles que sean sus intenciones.

El lunes siguiente, 3 de marzo, daremos paso al cantaor jerezano Jesús Méndez, que nos trae un trocito de su patria chica presentándonos su segundo rabajo discográfico, De la plazuela.

El 10 de marzo, La otra piel es la obra que expone la Compañía Úrsula López.

El 17 vuelve la guitarra. Esta vez añeja y referente. Paco Cerero nos trae Tradición.

Nacida en Nueva York, de raigambre andaluza y muy relacionada con esta tierra, la bailaora Belén Maya dará un Recital flamenco con su Compañía el 24 de marzo.

Un concierto que dará que hablar (ya está dando) es el que el último día de marzo nos ofrecerán Carmelilla Montoya y Remedios Amaya, con el simple nombre de Triana canta y baila.

Entramos en abril, el día 7, con la gala de ganadores del IV Certamen de Jóvenes Flamencos donde, como dije, tenemos la presencia del único representante granadino a la guitarra, Álvaro Pérez. También tendremos a Rafael Ramírez, en la modalidad de baile y Antonio García al cante.

Después del paréntesis de la Semana Santa, el 28 de abril, continuará el flamenco con dos jóvenes veteranos, Jeromo Segura y Eduardo Guerrero, que traen Unión, con sabor a mina.

Para terminar el ciclo, el 5 de mayo, la Compañía Guadalupe Torres, producirá un espectáculo con el nombre tan sugerente de Acuérdate cuando entonces.

De cada una de las funciones iré dando debida cuenta en estas páginas. Ya tenemos con qué entretenernos.

6 comentarios

volandovengo -

Sí, es un tema a debatir. Cuando quieras, te das a conocer, Da igual, y lo hablamos.

Da igual -

Otro día hablaremos sobre la poca presencia de artistas granadinos en Flamenco Viene del Sur: convocatoria pública para participar en Flamenco Viene del Sur/solicitudes, situación laboral/profesional de los mismos, etc. A lo mejor nos miramos demasiado al ombligo y no avanzamos por eso... Ay mi Granada...

volandovengo -

Tienes razón, Da igual, lo confundí por un momento con Dani Méndez. Ya está corregido. Gracias

Da igual -

Yo pensaba que era cantaor:
(No pasa naaaaaaá...)

"El lunes siguiente, 3 de marzo, daremos paso a la guitarra fresca y rompedora, dentro de su flamencura, de Jesús Méndez, que nos presenta su trabajo De la plazuela"

volandovengo -

Soy yo quien agradece, Juan Carlos, con esta superabundancia de blogueros, que me leáis con esa pasmosa fidelidad.

Juan Carlos -

Y cuánto te agradeceremos que nos cuentes qué pasó a quienes no podremos estar. Un abrazo.