Mi estómago y yo
Hoy he pasado mala noche. Además de por mi niño que me despierta alarmado por su insomnio o porque habla dormido (como su padre) (por eso buscaba todas mis novias con el mismo nombre), mi estómago a veces dice que el sur también existe sin necesidad de aterrizar en los países bajos. Parece que no, pero llevamos toda la vida conviviendo juntos y aún no nos entendemos. Lo he pasado mal por los abusos y por mi mala cabeza. Hasta llegué a hacerme una endoscopia (que es lo más parecido a una violación bucal que conozco), pero nada: no tengo ni gastritis, ni una pequeña úlcera (Juan Pérez presume de padecer once úlceras). Es tremendo. Tan sólo tengo el "estómago vago", o sea, en huelga de jugos caidos. Una lata. Después, llegamos a un pacto de no agresión: yo no me paso mucho y él me deja vivir. Y, a veces, lo logramos. Pero hay días en que se acuesta gallito y dice aquí estoy yo y se me quiere salir por la boca. Yo le echo manzanilla, sopitas o pechuga de pollo sin gripe. Pero mi estómago, más ácido que nunca, mira hacia arriba y me recuerda que debía haber prevenido y no estaría como estoy. La conclusión simplemente viene como las almorranas: sufrir en silencio. Groog. (Perdón por el erupto.)
Así que no me apetece ni adentrarme en este blog. Pero sí, me lo impongo como castigo y propósito de enmienda. Comparto una de mis debilidades y prometo no comer demasiada grasa, no comer demasiados fritos, no comer demasiado. Me comprometo a beber menos cerveza, a no mezclar, a vindicar la existencia del agua.
Valga este apunte para pasar un día con más pena que goria.
7 comentarios
volandovengo -
Yo no llego a vomitar, pero me retuerzo en más de una ocasión.
Probaré el Motilium, ya os contaré.
pabloalvar -
Ahora tomo motilium cuando me lo noto chungo, o cuando se que me voy a pasar comiendo (reuniones, navidad...)
Salu2
volandovengo -
primo -
primo -
volandovengo -
Espero que cambie el tiempo, que también influye.
Hueso -