Belén Maya se sabe la lección
La obra entera es un ir y venir del flamenco, es una lección que se aprende y se aprehende para, con todo ese saber, volar hacia algo nuevo. Unos acordes de Ramón Montoya, introducen la guitarra de José Luis Rodríguez, que es la piedra angular y el punto de apoyo necesario para mover el mundo. Un mundo que tiembla cuando expone sus fandangos de excepción. La voz de El Picúo es la tierra y las raíces que en ella se asientan. Los dos músicos hacen una montañesa y acto seguido una rondeña. El baile sabe a hoguera y a pastizal. Todo el cuerpo es tensión y equilibrio al servicio de los deseos de la bailaora. El zapateo es algo más, es un apoyo preciso.
Una de las entregas más flamencas de Belén Maya la encontramos en una tácita segunda parte, cuando aparece con vestido pistacho de volantes y refajo granate, interpretando una bulería a tres con acompañamiento de sólo compás, rematado por el calor de un rasgueo de guitarra. Los tangos están llenos de detalles. Nos faltan ojos para apreciar tanta sensibilidad en tan pequeño recipiente.
Ana Cali y Vanesa Coloma son dos palmeras exactas, flamencas de oficio, que elevan el compás a otro panteón divino. En solitario con sus palmas, con sus jaleos y su tacón entreverado, harán la bulería que venían apuntando desde lejos. El público, volcado, reconocido, con la risa floja, aplaude con sinceridad a esta muestra de virtuosismo sin igual. Para terminar, la artista vuelve al origen, el triángulo se cierra, abraza unas alegrías con roja bata de cola, demostrando una vez más que nadie en la actualidad mueve este vestido como la hija de Mario Maya.
La lección ya está sabida. Los cantes propuestos se han llevado a cabo con satisfacción. Así que Belén borra con descuido el pizarrón y la luz se apaga. Aunque vuelve con un Revés del tiempo para bailarnos la bulería que hizo para la película Flamenco, de Carlos Saura.
El buen sabor de boca que deja siempre Belén Maya es algo insuperable. Es una bailaora que tiene mucho que decir y sabe cómo decirlo. Por suerte, tiene muchos seguidores que, como ella, creen en unas formas reposadas, en un baile más racional.
4 comentarios
volandovengo -
No sé cómo habréis llegado a mi blog, Belén Maya y David Montero, pero me animáis con vuestros comentarios a seguir escribiendo.
Deberiáis saber, por otra parte, que la mayoría de los artículos que aquí apunto, los publico en el diario "Granada Hoy" en forma de crítica. El blog no es más que un complemento que refleja íntegramente lo que escribo, sin pasar por la criba ciega del periódico (recortes por espacio, ausencias por módulos publicitarios, cambios por ajuste a las cajas de texto).
Gracias por vuestro apoyo
david -
amo el flamenco tal cual (era antes aficionado al flamenco que profesional de esto del espectáculo), y trato de acercarme a él desde ese respeto y ese amor.
gracias primero por tus comentarios sobre el espectáculo, siempre es agradable que te halaguen pero gusta más cuando esos halagos demuestran haber comprendido lo que se intentaba.
me siento muy afortunado de trabajar con belén, su sensibilidad y su inconformismo son una continua lección y un continuo reto.
gracias a estas cosas de google descubrí tu página y pasearé por ella de vez en cuando.
saludos
volandovengo -
belen maya -