Positivismo

Ya me lo dice mi mujer desde el pescante de la diligencia: "Si fueras más positivo te iría mejor". Creo que es verdad. Y a veces lo intento, pero soy de condición pesimista. Veo la botella medio vacía y la tostada siempre cae boca abajo.

Soy pesimista -podría cantar, como Jeanette - porque el mundo me hizo así. La vida está llena de ostáculos, que algunos los vemos más altos, también es verdad. Pero cuando los superas la satisfacción podría ser más grande si no estubiera nublado.

Además las noticias no ayudan, el panorama nacional (y no digamos el internacional) es de película de ciencia ficción o de una mala película de miedo. Miro el pasado, malo. Miro el presente, duro. Miro el futuro, desalentador (¡pobres niños!).

Si todos querían ser un príncipe azul, yo no pasaba de elefante rosa. Si el verde es el color de la esperanza, lo veo todo negro. Cuando una luz brilla en su fondo, esperamos de un momento a otro el soplo que apague la vela o el corte de luz.

Quizá, después de todo, no esté tan desencaminado. Lo más coherente es ser pesimista.

4 comentarios

[volandovengo - 23 de noviembre de 2006 - 19:57]

Me gusta el "sistema margarita", Lauzier.

[lauzier - 23 de noviembre de 2006 - 18:13]

va por días lo del optimismo y el pesimismo (en mi caso)

[volandovengo - 22 de noviembre de 2006 - 16:57]

Qué no decaiga el espíritu. La fe mueve montañas. La poesía, como dices Cittadino, es de lo poco que nos queda, si no murió en Vietnam, como apuntaba Leonardo Sciascia.

[cittadino del mondo - 22 de noviembre de 2006 - 13:33]

Quizà como dices el futuro es desalentador e incluso tambièn lo màs coherente es ser pesimista, pero no podemos dejar que eso nuble nuestros suen'os que son los que nos hacen derribar esos obstàculos que la pura y dura vida nos arroja, estarìamos muertos en vida. Y aunque no sea poeta, estoy màs lleno, màs completo, màs activo cuando ronda alrededor de mi cuerpo y alma un poco de poesìa, como decia nuestro amigo Bècquer,y creo que eso nunca puede faltar. Incluso aunq nos llevemos desilusiones, porque es el motor de las emociones y luchas por la superaciòn tanto personal como espiritual.