Bazares
Sobre todo en los pueblos. Pero también las encontramos en las ciudades. Esas tiendas pequeñas, generalmente muy pequeñas, que venden de todo. Siempre me han llamado la atención. Puede ser un estanco, una librería, una tienda de ultramarinos o un rincón sin especificidad ninguna. ¿Dóde compramos seda para pescar? Pues en el estanco, que hay de todo. ¿Fotocopias? En la farmacia. ¿Preservativos? En el kiosco. Todo lo que no encajamos en ningún lugar determinado, seguro que se encuentra en la tienda de la esquina, en el chiringuito de Frasquito o en el rincón de Pepe.
Antes de que se pusieran de moda los horribles e imprescindibles "Todo a cién" (antes "Veinte duros"), donde, si tienes buen estómago y amigos incondicionales, puedes decorar tu casa por completo. Antes, repito, de que aparecieran estos insufribles baratillos en cada barrio, ya existía la tienda-bazar, donde todo se encuentra. Son como esos locales de tapeo o de copas donde sólo entra gente, nadie sale. El aforo ya se rellenó a media tarde, pero la gente sigue entrando.
¡Pasen al fondo! ¿Hay sitio? No, pero pasen al fondo.
En el autobús en hora punta y paso de caracol pero sin baba (creo). No hace falta agarrarse. El personal nos sujeta por los cuatro costados.
¡Pasen al fondo! ¿Hay sitio, oiga? No, pero pasen al fondo.
Lo que es alarmante, sin embargo, es encontrar de todo menos lo que anuncian. Es decir, hallar dulces en una panadería que no tiene pan o libros en un estanco donde no hay tabaco.
El domingo, una visita fugaz a Jaén, me llevó a comer en una cafetería. Había bocadillos, raciones y platos combinados. Todo correcto hasta que pedí el café. Se supone que una cafetería tiene sobre todo café, un buen café, y quizá licores, dulces, bollería... Pues el café que me pusieron era una piscina de agua con color, lo que se suele llamar "aguachhirri" o "pucherete". Sí, había café y sabía a café y estaba decente (en honor a la verdad) (porque otros cafés...) (que se lo pregunten a mi estómago), pero no era un buen café. El que se espera en una cafetería.
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