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volandovengo

Entre dos aguas

Entre dos aguas

XVIII Jornadas de Música Contemporánea de Granada

 

Después de pasadas las tres cuartas partes del concierto de música contemporánea del cuarteto de cuerda Diotima, apareció Arcángel en el escenario para colaborar en la cuarta y última pieza del recital. Para un servidor, crítico habitual de flamenco, encontrarse en un espectáculo de estas características, simplemente le sobrepasaba. Sería pretencioso por mi parte ofrecer una meridiana valoración de la velada del martes. Sin embargo podría apuntar algunas apreciaciones que obtuve de una música tan experimental como sugerente y, algo más preciso, comentaré la aportación del cante flamenco en tales obras.

El Cuarteto Diotima está formado por Naaman Sluchin, Yun-Peng Zhao, Franck Chevalier y Pierre Morlet que tocan respectivamente dos violines, una viola y un violonchelo. Las piezas que interpretaron fueron “Terres rouges” de la compositora japonesa Misado Mochizuki, que fue un estreno en España, “Grido” del alemán Helmut Lachenmann, “Landscape I” del también japonés Toshio Hosokawa y “Audéeis” (“Dotado con voz humana”) del madrileño Mauricio Sotelo. A este compositor ya lo pudimos ver en el crucero del Hospital Real en el Festival de Música y Danza de 2005, proponiéndonos los “Sonetos del amor oscuro: Cripta sonora para Luigi Nono” donde insertaba dos voces flamencas, Arcángel y Poveda. Es interesante el uso del cante jondo en su obra, de su frescura y de su tradición, al servicio de la obra final. Es decir, el cuarteto se conforma en quinteto haciendo de la voz flamenca un instrumento más. El cante a la sombra de la viola y de los violines, pero también el cuarteto bajo el prisma del flamenco. La riqueza sonora, el timbre de voz y el grito moderado de Arcángel se funden en los compases de las cuerdas creando una bella dependencia. Ni es flamenco ni es música de cámara. Es arte experimental y preciso, fruto de una larga maduración. La sincronía es perfecta. La improvisación, tan necesaria en el flamenco, aquí es cero. Todo está pentagramado y medido.

Mauricio, en este sentido, ha trabajado también con Enrique Morente, Carmen Linares, Esperanza Fernández, Marina Heredia y Eva Durán, todas voces selectivas, todos ecos seleccionados para lograr el fin pretendido, lo que Sotelo llama “micro-calidades del sonido”. Así se entretejen las tonás, las bulerías (que el mismo Arcángel acompaña con el cajón) y las seguiriyas que son ampliamente reconocibles, quizá con un tempo más pausado, entre los momentos estables e inestables de la exposición musical. Sin embargo, el silencio no existe. Los silencios se resuelven con el gemido leve y prolongado del arco sobre las cuerdas.

Muchos han usado genéricamente la música clásica para arropar el flamenco. Sotelo se sirve del flamenco para enriquecer sus propuestas musicales, haciendo de ello una seña de identidad, colaborando así a la universalidad de nuestro arte.

2 comentarios

volandovengo -

Tendrías que ir al mismo teatro José Tamayo para conseguir entradas (incluso hay abonos). También en el kiosko de la Acera del Casino o en la oficina del Teatro Alhambra. Aunque lo más fácil es llamar por teléfono: 958 028 000 ó 902 400 222

B -

Hola Jorge ¿Podrías decirme cómo conseguir entradas para estas jornadas?. He visto el programa y parece interesante.