Uso y abuso de los puntos suspensivos
Existe una abundancia de textos, a veces sesudos y harto literarios, con un mal empleo de este signo diacrítico. Encontramos a veces una multiplicación ilógica de dichos puntos como refiriendo que lo omitido es de mayor identidad, como si lo que quedara por decir superara lo previsto, como si la duda fuera mayor.
Otras veces los puntos suspensivos los encontramos precedidos de espacio. O en cambio, no les sigue ninguno y la palabra siguiente va unida a ellos como si fuera una sola palabra compuesta. O, asombrosamente más común, aparecen los tres puntos a continuación de la abreviatura etc.
Y esto sólo por citar algunos de los atentados lingüísticos contra el derecho consentido de omitir.
Recopilo y expongo brevemente el significado y uso de este socorrido signo de ortografía.
Los puntos suspensivos señalan algo que se deja por expresar, bien porque se sabe o bien porque se prefiere callar.
1.- Los puntos suspensivos son tres, nunca menos ni más.
2.- Los puntos suspensivos que siguen a una palabra y dependen de ella o de la oración o período de que ella forme parte, se escriben a continuación de la palabra, sin espacio alguno.
3.- Tras ellos siempre se dejará un espacio.
4.- Los puntos suspensivos van después de los signos de interrogación y de exclamación, excepto cuando no se termina una palabra o la oración no tiene sentido completo (¡Qué barbaridad!... o ¡Cuántas veces tengo que decirte...!)
5.- Cuando se emplea el etcétera o su abreviatura (etc.) (Pepín Bello, amigo de Lorca, Dalí y Buñuel en la Residencia de Estudiantes, lo escribía ect.), no se ponen puntos suspensivos. Es una redundancia, aparte de una afrenta.
4 comentarios
volandovengo -
maría angustias -
volandovengo -
kris -
UN SALUDO*