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volandovengo

La hija de mi jefe 2

La hija de mi jefe 2

Al igual que los Emperadores y otros próceres de Roma, que, en el desfile de la victoria por la populosa ciudad después de una exitosa expedición bélica con conquista incluida (la pax romana, ya saben), se hacía acompañar de un esclavo que le susurraba continuamente al oído: "recuerda que eres mortal", para que no se le subieran los humos y se quisiera semejar a un dios (destino muy común en estos dictadores), yo tengo a la hija de mi jefe que, cada dos por tres, emplea su lengua tan viperina como ignorante para recordarme eso mismo, que es la hija del jefe, que cuando él no está tiene que imponer su autoridad objetando cualquier "problemón sin solución"

Aunque se ha suavizado la cosa (pues no le ha costado mucho averiguar que soy inofensivo), la hija de mi jefe sigue siendo la hija de mi jefe. Así, como es la hija de mi jefe y habrá hecho el bachillerato, siempre que puede me dice algo, asumiendo la altura del capataz (el típico show de a ver quién la tiene más larga, pero en versión chica).

Ayer, a la una en punto (a mi hora), me levanté, me despedí y me fui. Antes de franquear la puerta, la hija de mi jefe casi gritó, ¡qué puntual! Sin volverme, respondí simplemente, que también soy puntual para entrar. Aunque por mi mente pasaron muchas cosas. Primero, el convenio que tácitamente firmamos para trabajar exactamente lo que me pagaran (aunque si hay que apurar el tiempo, echo horas sin problemas). Segundo, ella siempre que puede sale 10 minutos antes.

Hoy me he retrasado, sin embargo, cinco minutos. También me lo ha echado en cara. Que si me meto en internet, que si me he dejado la estufa encendida, que si hay que cerrar la tapa del váter...

Aunque ya sé que se parece a su padre. La hija de mi jefe se parece a mi jefe. Estoy cansado de cabezas de ratón, de perdonavidas, de iluminados, de figurantes, de rastacueros, de tanta guerra santa que declaramos por un absurdo dios llamado poder o dinero.

Pero, como todos los trabajadores, como todos los subalternos, tengo que tragar.

Recuerdo una letrilla flamenca ad hoc: "Pan y trabajo / siempre se escapa el tiro pa’ los de abajo".

* Montaje propio: "Set Barbie con corona, piruleta y cepillo" (corre, corre que cepillo).

6 comentarios

volandovengo -

Hay un dicho budista que reza: "Los bueyes son lentos, pero la tierra es paciente". Se le pueden sacar varias lecturas. Yo, con esta buena filosofía, creo que encaja perfectamente con este caso.

Jesús Lens -

En estas cosas siempre gusta pensar que el tiempo pone a cada uno en su lugar, pero por desgracia tanpoco es necesariamente así.

volandovengo -

Tienes razón, Alfa79, hay que tener paciencia y mucha suerte, que esa especie de persecución no trascienda. No creo que tarde el día en que necesite un apoyo (como yo, por ejemplo) Y se lo prestaré sin problemas, acordándome quizá de la Revolución de los Claveles.

Alfa79 -

La venganza sobre la niña hay que tomarla con dulzura y con esa frialdad que necesita para "esa boquita de piñón".

El tiempo da y quita razones. Ella, un día se quedará al descubierto (por cualquier motivo) y necesitará de tí. Tendrás una buena oportunidad para enseñarla a respetar y a ser respetados.

Paciencia y suerte. Alfa79

volandovengo -

En realidad no es tan grave. Pero qué fácil y llevadero es, como dices, un ambiente distendido y familiar. Incluso para el desarrollo de la misma empresa. Pero ejerzo el derecho a la callada venganza, que siempre relaja.

El Pinar -

Yo tengo una jefa que me trata bien, me pregunta casi simpre por la familia y se interesa por mí. Trabajo media jornada.
Estando en este,me hicieron una prueba en otra empresa y la pasé, ¿ puedes creer que elegí éste por como me trató ese día la dueña de la sucursal?.

Paciencia,a ver si se nos tranquiliza la niña.