Bacalao Almanzora
Abi Amir Muhammad, el temible y querido Almanzor, en los albores de su establecimiento definitivo en el nuevo palacio de Madinat al-Zahira (siglo X), exigió en su dieta, al menos una vez a la semana la degustación de unos filetes bien desalados de bacalao fresco recién traído de Torrox, de su Málaga natal y paraíso de sus juegos infantiles, bien aderezado con productos de las huertas del Reino y aromatizado con albahaca recién cortada. Dicho plato, predilecto para este caudillo cordobés, era el que empleaba para impresionar a las visitas ilustres de su protector Hisham II.
* TEXTO perteneciente a: "Anecdotario apócrifo de recetas andalusíes".
** Grabado de Consuelo Gotay, Puerto Rico.
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