Morente, una apuesta segura
IX Encuentro Flamenco. Festival de Otoño de Granada
Enrique Morente, siempre sobresaliente (incluso cuando no lo está), revaloriza el acto a donde acude. Morente, por encima del bien y del mal, es un paréntesis de cielo y tierra, de agua y fuego. El cantaor granadino se permite subir a escena a dos jóvenes tocaores, a las guitarras incipientes de su hijo Kiki (al que preferimos cantando) y al Monti, el hijo de Montoyita. El maestro es capaz de tapar cualquier fisura con su dominio escénico, con su control de guerrero antiguo. Incluso, en las granaínas con que comenzó su entrega, muy a su estilo, la memoria caprichosa hizo que repitiera el primer tercio de un fandango, pero con un ayeo oportuno esperó otra vuelta de guitarra para entonar nuevos versos. Su actuación fue tan fugaz como intensa. Enrique terminó acordándose de Mario Maya. A modo de réquiem, tal cual hizo en la Bienal de Sevilla de este año, le dedicó al gran bailaor el “Aleluya” que grabó, con Lagartija Nick, en su vanguardista “Omega” (1996), aflamencando el homónimo tema de Leonard Cohen.
. FOTO: E.Morente (© Paco Sánchez)
2 comentarios
volandovengo -
El Pinar -