Juan y el dinero
No hace falta que asegure lo bien que me lo paso con mi hijo, de sus ocurrencias, de su discurrir. Temo, sin embargo, cuando dentro de unos años pierda la inocencia, la naturalidad y esa perspectiva tan coherente de lo que nos rodea.
Este domingo asistimos a la comunión de su prima de nueve años, que parece una princesa.
Lo baño antes de prepararme yo. Mientras, se queda viendo los inteminables dibujos en sesión contínua que ponen en el canal Clan, casi todos japoneses.
Al bajar, ya acicalado (¡porque yo lo valgo!); vestido con traje gris perla, camisa a rayas (verticales, of course) y corbata de seda marrón; recién afeitado y ligeramente perfumado; Juan me dice tan convencido: "Pareces un presidente". (Ni elegante ni nada, un presidente.)
Esta Semana Santa, en Torremolinos (él dice Remolinos), unos músicos tocaban en el paseo. Juan dijo a su madre algo sobre los indios, ella dijo que eran sudamericanos. La expontanea asociación de ideas llevo al niño a indagar: "¿Porque sudan mucho?".
Pero lo que me conmueve realmente es su relación con el dinero. Piensa que lo compramos en el banco. No le he preguntado con qué se compra. Pero, cuando le digo que no tengo dinero, me dice que vaya al banco o a un cajero y compre dinerillo.
Él siempre quiere invitar. Con el dinero de otro. Pero él siempre invita.
El otro día, muy serio, nos dijo que iba a abrirse una cuenta naranja (¿?). Vamos a ver si le va bien y nos echa una mano.
* Zampoña andina en la foto.
3 comentarios
con patines -
besillos a ver si nos vemos, los miercoles voy ha armilla de entenamiento te vienes con juan?
bss
volandovengo -
b -
Creo que tendríamos que hacer un encuentro Juan-Pablo, aunque suene un poco a Concilio.