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volandovengo

La risa

La risa

Dice Thomas Mann que Cam, hijo de Noe y padre del mago Zoroastro, fue el único hombre que se rió al nacer, y añade, cosa que por otra parte sólo pudo ocurrir con la ayuda del diablo.

Repasando De civitate Dei de San Agustín, por recomendación de no sé quién, corrijo que no fue Cam, sino su hijo. El santo dice: Sólo Zoroastro, rey de los Bactrianos, dicen que nació riendo, aunque tampoco aquella risa, por no ser natural, sino monstruosa, le anunció felicidad alguna.

La trama de El nombre de la Rosa, el móvil de los crímenes, parece ser un antiguo tratado sobre la licitud de la risa, que escribiera Aristóteles, supuestamente desaparecido, pero algún ejemplar se encontraba en la biblioteca de la abadía benedictina.

Hace tiempo, no recuerdo la fecha, pero puede ser muy bien hace treinta años, fuimos al Arco de Elvira para ver un espectáculo de luz y sonido de Els Comediants, donde se lió una buena. No recuerdo su título, sí el mensaje. Bajo la Puerta estaba el infierno, colorado, fogoso y divertido. Sobre ella discurrían los cielos, celestiales, recatados, represivos.

Mientras en el erebo había una marcha de percusión tremebunda, en el firmamento se respiraba paz, violines y, por qué no decirlo, aburrimiento. El mensaje estaba claro.

Los beatos entonaban himnos, que se perdían cundo el infierno hablaba; y los derechones, que antes eran de Fuerza Nueva y de Falange, estaban indignados y se hicieron notar con palos y cadenas. Era habitual, en la Granada intransigente de aquellos años, el enfrentamiento entre azules y rojos o azules y rojinegros o azules y verdes.

(También recuerdo cuando se proyectó, en la Facultad de Ciencias, la película Dios te salve, María.)

Nosotros, mi padre y dos o tres hermanos, creo, estábamos a buen refugio, algo alejados, encima de una tapia.

Yo era joven, pero tenía muy claro para qué lado inclinarme. Quizá no supiera muy bien lo que quería, pero era consciente de lo que no quería, de ninguna manera.

Respecto a la obra de Elvira, creo que llegué a pensar como Pirandello, cuando decía que viendo a todos los que van a ir al cielo, era preferible la condena a un infierno climatizado.

* Els Comediants, Dimonis, 1981. (© Cuadernos El Publico, nº 27).

3 comentarios

volandovengo -

Por su radicalidad los sentimos más próximos. Lo que parecen, Susana, argumentos de película de Almodóvar.
Rigoletto, a ver si mañana leo tus entradas sobre este episodio, que, por el bien común, no debemos olvidar.

susana -

¡Parece que fue ayer!
Besos

Rigoletto -

Es curioso: he estado buscando los hechos del Arco de Elvira y alguien los ha desaparecido, así que me fui hace un mes a Compás de San jerónimo y me traje material y publiqué en el blog una serie de cuatro post sobre estos hechos.
Rigoletto