Como decíamos ayer
Unamuno retomó sus clases después de un largo exilio pronunciando esta frase: Como decíamos ayer. Ahora retomo mi blog después de dos o tres meses sin tocarlo por cambios radicales en mi vida.
El mundo ha seguido girando y los pájaros en libertad. Nadie es imprescindible. Todos somos contingentes. En este espacio de tiempo se han muerto no sé cuántos. Y si le sumamos el terremoto de Haití se nos escapan las cuentas. Demasiados cuentos para que nos salgan las cuentas, decía Savater.
No somos nada ante la naturaleza, ante el desastre. Bueno si, somos lobos o somos gallinas o somos pañuelos o somos hermanos solidarios. No bastan los rezos, no bastan las lágrimas.
Hoy he escuchado a un reportero local, de la única radio que ha sobrevivido en el país, que se quejaba de que todo estaba destruido, que se alegraba de que puede ser muy bonito empezar de cero.
No hay mal que por bien no venga. El borrón y cuenta nueva ya no existe. Debemos ser valientes y romper la baraja y saltar al vacío y quemar las naves.
Las sombras del pasado se convierten en oscuridades patológicas, en agujeros negros insondables donde el parche no aguanta, donde el cemento no funciona. Debemos tomar otro camino, otra galaxia.
No sé donde voy a parar con este pequeño sermón. ¡Menuda vuelta! Lo único que quisiera, empezando por mí, es poner buena cara a las adversidades, levantarme ante los tropiezos y preferir la muerte en pie que la vida de rodillas.
Mañana será otro día.
* Radio Lumiere de Haití (creo que no es está la que sigue radiando).
4 comentarios
volandovengo -
Rigoletto -
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Sergio -
Rigoletto -
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