La llamada de la Sierra
Ayer me enteré. Me lo dijo otro montañero. Gerardo Alonso había muerto. Se lo había llevado la montaña.
No lo conocía mucho. Coincidíamos en la Sierra, en el refugio Félix Méndez, del que era guarda. Era grande y siempre estaba moreno. Y lo admiraba, lo admirábamos.
Yo era muy serrano, me gustaba mucho pisar nieve y hacía mis pinitos con la roca.
Mis salidas tenían, como es natural un principio, un intermedio y un destino. El intermedio era el refugio de Río Seco, donde encontrábamos a Gerardo siempre enconado. Traía una guerra particular con todo, con la inoperancia de la Guardia Civil, con los foráneos que venían sin preparación, con las cabras sarnosas que contagiaban a las demás, con los usuarios que evacuaban cerca del refugio (¡Como no hay Sierra!).
Estaba más preparado que nadie, la montaña era su hogar, la conocía como la palma de su mano. Conocía sus bondades, sus vueltas y sus traiciones. Y en una de estas trampas cayó, creo que este fin de semana.
Hacía de guía de montaña de un grupo de veinte o veinticinco, no lo sé bien. Se adelantó para buscar el mejor camino, para "abrir huella". Me faltan datos. Se sujetó a una piedra o se desprendió una piedra que le dio en el costado, en algún punto vital, que le causó la muerte.
Soy nebuloso, lo sé. Falta precisión en mi relato, lo sé. Pero no me interesa. Lo que me importa realmente es que ha desaparecido uno de mis modelos. Y me acuerdo de él, como cualquier montañero debe conocerlo, pues era una institución. Formaba parte de Sierra Nevada como los raspones o los borreguiles.
Pero también me acuerdo de otros tiempos, de otra época, de un tiempo que colgaba mi mochila al hombro prácticamente todos los fines de semana y me iba de excursión, hiciera frío o calor, en compañía o en solitario. Era como un deber, la necesidad de fundirte con el medio ambiente y, en gran medida depender de ti mismo. Era una forma de cargar las pilas y restarle importancia a lo mundano.
Lo he pasado bien y también muy mal, como todos los que se enfrentan a una pared de hielo, al frío aterrador, a la ausencia de caminos, a la llamada de la Sierra.
* Refugio Félix Mendez, en las lagunas de Río Seco, ya desaparecido.
7 comentarios
volandovengo -
Natureza -
Soy la Identidad!
Abrazo.
volandovengo -
Lara Cano -
http://www.abcdesevilla.es/20100310/sevilla-cultura-cultura/paco-lucia-pondra-bienal-20100310.html
¡Saludos!
volandovengo -
Alberto, ha sido más una reflexión. Ya digo que no tenía contacto con Gerardo. Su desaparición me ha suscitado, no obstante, una pena profunda.
Rigoletto -
Per es qe hay que seguir con la vida, que está ahí para comérsela.
Alberto
Natureza -
Hace tiempo, no? Te recuerdas? Jamás es tarde para Caminar y "fundirte con el medio ambiente".
Buena Jornada!