Marina en concierto
Empiezo a escribir este post mientras escucho el nuevo disco de Marina Heredia, a quien voy a ver esta noche en el Palacio de Congresos, precisamente para la presentación de este trabajo, que es el tercero de su carrera.
Después de Me duele, me duele (2001) y de La voz del agua (2007), llega una tercera grabación tan necesaria como esperada, llamada simplemente Marina.
Este cedé goza de una hermosa madurez, en el que Heredia se ha sentido a gusto, ha grabado exactamente lo que quería grabar. Es ortodoxo “como se puede ser añejo a mis treinta años”, confesó la artista.
Para mí es el sonido de Granada. No sólo por sus temas, eminentemente granadinos (tangos de Graná, fandangos del Albaizín, solea del Parón), sino que se rodea de músicos de la tierra: las guitarras de Luis Mariano y de Miguel Ochando, las castañuelas de Angustias ‘La Mona’ o los jaleos de Curro Albayzín y de Jara Heredia.
En el concierto estará arropada, además de por sus habituales, encabezados por José Quevedo ‘Bolita’, verdadero coartífice de este trabajo, por Parrita, quien le presta una sabrosa bulería, por la sensible guitarra de Diego del Morao, que acompaña casi toda la grabación y de Farruquito, que compone la letra y música de las alegrías.
También deja espacio para la nostalgia e interpreta unas bulerías de ‘El Chino’, con mucho compás. Y se hace grande en la jondura de una malagueña popular, en unas seguiriyas, en las que adapta una bella creación de Curro Durse y unos cantes de levante.
En principio, si tengo que elegir un tema, me quedo con la soleá acertadamente llamada Pal’ Parrón, pues sigue la estela de su padre, "el mejor solearero", la misma cadencia, el mismo timbre e, incluso, el mismo sentimiento.
No hay que perdérsela.
2 comentarios
Lara Cano -
Ya ando por tierras lorquianas.
También coincido contigo. Este tercer trabajo es el mejor (para mí), el más suyo, con esos palos que defiende tan bien en vivo. La espera ha merecido (más que) la pena. Aunque no sabría decirte, por eso, con que tema quedarme... me parece una delicia de disco, por todo: repertorio variado, un sonido más limpio, arropada por tanto arte y con un olor a Granada (desde luego) inconfundible.
Hasta esta tarde-noche, Jorge.
pd: ayer coincidí con Parrita en el avión. Le dije: "Disculpe, mañana nos veremos". A lo que él supo responder coherentemente con cara de asombro. "En el Palacio de Congresos, porque voy a ver a Marina", aclaré. "Ah, muy bien, perfecto, pues nos vemos mañana", dijo alegre. Menuda coincidencia.
Alberto Granados -
Hace un par de días me la crucé por Puertarrá: está guapa de verdad.
Le deseo mucho éxito.