West Side Story por bulerías
Musical flamenco de Juan Andrés Maya
Hoy hace dos años que desapareció Chano Lobato, el gran Chano, el ‘tito’ Chano. No quería escribir nada hoy, 5 de abril, sin acordarme del maestro gaditano de la gracia y el compás, último representante, junto a Pericón o El Beni, de esos fabuladores flamencos que añadían sal a espuertas en cada uno de sus recitales, capaz de meter por bulerías el aire de levante, según Antonio Murciano.
Se me vienen a la memoria un puñado de anécdotas de este cantaor imprescindible en la segunda mitad del siglo veinte y comienzos del veintiuno, pero será otra ocasión en la que comparta estos impagables recuerdos.
Ayer, al filo del mediodía, me llamaron para ver los ensayos del último musical flamenco de Juan Andrés Maya y su estreno esta noche en la sala de fiestas del Forumplaza (donde el restaurante giratorio).
No hay que insistir mucho. Donde se me requiere, si no me es imposible, allí estoy.
Me sorprendió que el local en realidad fuera una discoteca, que la obra fuera el clásico West Side Story, que parte del sonido fuera en off, que su estreno fuera un martes a altas horas de la noche…
Después, a la salida del ensayo, ante una cerveza, Juan Andrés me dedicó unas explicaciones.
La obra en realidad es casi un encargo. Los gestores de la discoteca querían algo más ligero, que se ajustara un poco al espacio, y no un flamenco tan puro y tan cerrado. Como resultado, bajo la perspectiva de Juan Andrés y el tiempo en el que vivimos, tendremos algo más moderno, que aprovecha algunos de los cortes del musical, como América, América o algún tema más de cabaret que bailan sobre la barra.
Aparte, algunos temas propios, se han compuesto basándose en la historia, como una fresquísima bulería, una farruca (Iván Vargas), una soleá “un poco más moderna” (Juan Andrés), alguna balada flamenca o temas plenamente jazzísticos.
Otro de mis temores era el lugar. Si una discoteca era el sitio apropiado para presentar una función flamenca. Anteriores espectáculos, me dicen, se han realizado con éxito, con un silencio y un respeto entre el público asombrosos.
Con esta obra, el bailaor y coreógrafo granadino se embarca nuevamente en una crónica de amor, uno de sus motivos, después de El fantasma de la ópera que bien mirado es otra historia de amor.
Para la función cuenta, como es habitual, con sus familiares (Rafi, Iván, Alba, Rocío, Eli, Estela…), con el guitarrista Pepe Maya ‘Marote’ y con el cantaor Juan Ángel Tirado, con quien hacía tiempo que no contaba.
Antes de acabar, pregunta obligada de entrevistador, me interesé por futuros proyectos. Además de mover sus últimos montajes como El fantasma de la ópera o La pasión de Cristo, contratadas en Italia, tiene pensado hacer un trabajo sobre Elena Martín Vivaldi… y hasta aquí puedo leer. No quiso desvelar nada más.
* West Side Story se presenta esta noche a las 23,00 en Forumplaza de Granada.
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juan -