Caracoles
Un cante flamenco bastante agradecido son los caracoles. Pertenecen al grupo de las cantiñas y tiene un evidente parentesco con el mirabrás y las romeras. Aunque se les conoce en ciertos círculos como ‘alegrías de Madrid’, son en realidad, según Quiñones, entre otros, cantes de Cádiz, concretamente de Sanlúcar de Barrameda. Supuestamente creados a mediados del siglo pasado por Tío José el Granaíno, también conocido por José el Gaditano o José el de Sanlúcar, que no es que fuera granadino, sino que, conjetura Félix Grande, vendía granadas. (Otros lo atribuyen a Romero el Tito.)
Tío José el Granaíno parece que fue picador (hablando del flamenco primitivo todo son ambigüedades), alcanzó gran prestigio en palos como la caña y los del grupo de las cantiñas. Blas Vega alude a él llamándolo ‘el banderillero de Cúchares’, aludiendo al matador que acompañaba ‘Curro Cúchares’ y lo sospecha no gitano.
También se ha teorizado sobre que este cante, de cuatro versos octosílabos habitualmente y de vivo compás, sea el resultado del aflamencamiento de una especie de cantiña folclórica bailable llamada "La caracolera", recogida en un libro de Manuel Sanz, publicado a mediados del siglo XIX, intitulado El genio de Andalucía, donde se encuentra el conocido ‘pregón de los caracoles’, de donde proviene su nombre:
Ay caracoles, ay caracoles
mocita ¿qué ha dicho usted?
que son tus ojos dos soles
y vamos viviendo y olé.
Los caracoles fueron divulgados por Paco ‘el Gandul’ (también llamado Paco ‘el Sevillano’), quien le dio dinamismo y vivacidad, y alcanzó su mayor éxito con don Antonio Chacón a finales del siglo XIX, adaptando la letra original al entorno madrileño donde vivía. Por eso lo de ‘alegrías de Madrid’. En ellos se habla de la calle de Alcalá (en vez de Santa Cruz de Mudela), de las fuentes madrileñas o de una tarde de toros en la Villa y Corte.
Fernando Quiñones también recuerda que en la Jeroma la Castañera, zarzuelita estrenada en Madrid en 1843, con letra de Mariano Fernández y música de Soriano Fuertes, ya se cantaba eso de:
Aunque vendo castañas tostás
aguantando la nieve y el frío
con mis zapatos y mis medias calás,
yo soy la reina pa’ mi querío.
La primera grabación que se conoce es la del Mochuelo en 1907 y posteriormente la de Chacón, con su letra típica, con la que también grabaron Bernardo, Angelillo, Pastora Pavón, Juanito Mojama, Manuel Centeno o Enrique Morente.
A nuestro desaparecido Pepe Agudo le gustaban especialmente cómo hacía los caracoles Naranjito de Triana.
* Naranjito de Triana (foto tomada del blog de Manuel Bohórquez).
2 comentarios
volandovengo -
Alberto Granados -
De hecho, yo he estado buscando CDs suyos y la industria lo tenía olvidado hasta hace muy pocos años.
Y sus caracoles y sus colombianas me encantan. además de la fuerza exacta que le daba a la petenera.
AG