Blogia
volandovengo

Madera de bailaora

Madera de bailaora

Los Veranos del Corral

Por seguiriyas empieza la segundad mitad de Los Veranos del Corral. La joven onubense, María Canea, es una bailaora que promete, que trasmite y no defrauda. Cuando en el escenario alguien tiene que decir y sabe cómo decirlo, estamos ante algo importante.

Puede que empezara con lo mejor de su repertorio y después se fuera relajando. Sus pies, a petición de ella, sonaban demasiado fuerte. No obstante es una de sus bazas, donde concentra el nexo de su baile. Juan Campallo, a la guitarra, no tuvo su mejor día. Su participación quedaba escasa y a veces rasgueaba de forma desmedida, a veces armonizaba sin sentido. Quizá una segunda guitarra no hubiera estado de más.

En los tangos se ve la capacidad de los dos cantaores, Jeromo Segura y Javier Rivera (puede que ya preparados para cantar alante). Son unos tangos lentos y con mucho paladar, en los que se acuerdan del maestro Morente (Jeromo), aunque su propuesta sea limitada y la guitarra algo pobre.

Con un vestido blanco de media cola, María aborda unos abandolaos que principian con rondeñas, en las que se hace acompañar de complementos, a saber, mantón negro con flecos níveos y, más tarde, abanico con pañuelo de seda color turquesa, posiblemente innecesarios. Definitivamente esta pieza, aunque resultona, hace agua.

Otro momento de soledad entre los músicos son unas sabrosas cantiñas, que encierran gilianas (Rivera), un cante que habitualmente no se escucha. El final a dos voces solapadas es digno de aplauso. Una coda que se repite, con igual eficacia, alguna vez a lo largo de la noche.

Acaban por soleá y bulerías. Es un encaje de metal, al que quizá le falten brazos. La bailaora, por otra parte, se repite en un prolongado taconeo que le hemos visto en las seguiriyas. Los remates tienen cierto pellizco. El momento más reconocido de la noche se encuentra en la clara improvisación, cuando María da nuevas instrucciones a los músicos y la guitarra suena sorda. El instinto de bailaora sale a flote.

Jeromo Segura se ha apartado de Arcángel y persigue en cierta forma la estela de Morente. Acaban nuevamente a dos voces con Fernanda y Bernarda soñando la Alhambra.

* Foto de Antonio Conde©.

0 comentarios