El mejor sonido
Se me precipitan los días y los acontecimientos se acumulan en una memoria tan flaca que más pronto que tarde tiende al olvido. Como Cernuda diré que lo más que recuerdo es lo que se me ha olvidado. Así, sé que leí esto o aquello, sé que estuve con tal o cual, sé que asistí a un lado o a otro... Pero no me preguntéis lo que vi, lo que hicimos o de qué iba el libro.
El miércoles 25 (ha llovido, pero podía haber sido peor) estuvímos en el Palacio de los Condes de Gabia, viendo un recital llamado "Entre generaciones", enmarcado en el ciclo Granada portal flamenco de la Diputación de Granada.
La sesión trataba de reunir en el escenario a dos guitarristas, Miguel Ochando y Álvaro Pérez ‘El Martinete’, maestro y alumno, para exponer su toque individual y terminar al alimón haciendo algunos temas conjuntos.
Álvaro, el más joven (bastante joven), abrió la noche por granaínas, donde dejaba ver el esencial parecido a su modelo. La limpieza sonora, la claridad en los arpegios, donde no sobran ni faltan notas, el apoyo constante en el bordón con un agradecido alzapúa... lo hacen merecedor del calificativo de "aventajado".
El Martinete continuó con la rondeña de Montoya, esa maravillosa composición arreglada y grabada por el mismo Ochando, a la que Enrique Morente a la larga puso letra. Una gran interpretación que se vio igualada por un vals por bulerías, con el mismo sello de la casa.
El veterano Miguel Ochando rellenó el escenario con el mejor sonido de guitarra que se puede escuchar, después el agua, después las aves. Comenzó con una taranta, acordándose en los postres de la misma rondeñá montoyana que interpretara su pupilo.
Después se acercó a la zambra, una composición cercana a los tangos con un particular dejillo moro, en vez de soleá que estaba anunciada en un principio.
Para terminar, Ochando nos regaló ese bello zapateado, incluido en su primera grabación, Memoria (2007), basado en el de Esteban de Sanlúcar.
Ya, para rematar la velada, los dos juntos, interpretaron El Inclusero, una composición de Niño Ricardo, popularizada por Juanito Valderrama; la popular canción Moliendo café del venezolano Hugo Blanco por rumbas y unas sabrosísimas bulerías.
Tras los insistentes aplausos, los guitarristas tuvieron que salir para regalarnos otras bulerías de lujo, aunque confesaron que no estaban tan bien preparadas.
* Carátula del primer disco de Ochando.
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