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volandovengo

Caléndulas

Caléndulas

Varios amigos están colgando en facebook la receta de una ensalada de caléndula y capuchina (otra planta) con mostaza, miel y limón. La primera vez que vi comer caléndulas con cierto placer fue en una película India titulada La boda del monzón, aunque, para mí, era una de las humoradas de la historia.

El recinto donde se iba a celebrar la boda se llenaba de cientos de guirnaldas de esta flor amarilla, ligeramente anaranjada, que es muestra de veneración en toda la India. El encargado de tal muestra decorativa las iba devorando, transido de amor, hasta el the end.

Algunos de sus efectos medicinales sí que los conocía. Por ejemplo J. J. Benítez, en Caballo de Troya 4, nos habla de que, además de ser un buen antiinflamatorio, la caléndula es muy apropiada para golpes y contusiones. Ian McDonald en Camino de desolación habla de un “Ungüento de Caléndulas para Almorranas”. Noah Gordon en Chamán dice que en infusión ayuda a mantener la laringe abierta y así aliviar la tos. Y Mary Stewart, en su Trilogía de Merlín, las emplea para combatir el dolor de muelas.

En Portugal, según Cunqueiro, era llamada a herba da música, la hierba de la música, y que su venta fue prohibida por el Santo Oficio en 1662, pues “esta hierba, puesta en secreto en la cama de una dama, cuando esta se iba adormilando, comen­zaba a sonar como guitarra que diese serenata, y se le enten­día como el nombre de un galán entre las suaves notas, y la dama se enamoraba de éste”.

“Un criado del conde de Povoa do Varzim, continúa don Álvaro, fue ajusticiado por haber usado de esa hierba para ena­morar a una sobrina de su señor, e irse con ella a escondidas a un desván, en una quinta cercana a Porto”.

“Todavía hoy, concluye el genio gallego, los curanderos lusitanos dan a sus clientes que pretenden amores difíciles, o recobrar los perdidos, y que no deja vivir la saudade que se tiene de ellos, unos polvos negros a los que llaman caléndula moura das noites de amor, caléndula oscura de las noches de amor”.

* Ensalada de capuchina y caléndula.

2 comentarios

volandovengo -

Si viene de ti, Carmen, es un cumplido.

Carmen K. -

Buen artículo, compañero.