Y los sueños, sueños son
Una de las fases más enigmáticas de esa vigilia del sueño, es que acontecimientos que parecen abarcar meses o años, ocurren en minutos o instantes (El Sueño, O.Henry)
La noche del durmiente, aunque no sea bello, está llena de sueños. Una concatenación de imágenes felices o angustiosas, celestes o diabólicas, amenizan la noche pensando sin querer pensar. Entre niebla y fantasía sucede el ensueño profundo, donde el tiempo no existe ni el espacio, ni lo real ni lo fantástico. Unos sueños que se prestan al olvido en cuanto suceden pero su estela tinta el primer despertar que, si no se hace un forzado ejercicio de retención, sus hilvanes desaparecen definitiva e irremediablemente para visitarnos con similar aspecto si acaso durante otra adormecida.
Hay quien es consciente de sus sueños y se esfuerza por conservarlos, analizarlos e interpretar sus designios. Se ha escrito mucho sobre su origen y significado. Pero su mundo paralelo, dimensionado, está generalmente vedado.
El otro día sin embargo, en el umbral de desadormecer, algunos retazos de sueño se me hicieron evidentes. Incluso borgianamente en el mismo sueño tomaba estas notas que ahora escribo.
O sea que, sin pensarlo dos veces, me siento ante el teclado y, librando de telarañas el film de mi mente, confío en registrar lo esencial que peca más de orate que de cordura.
En una clase mixta donde esperábamos al docente, una chica con los labios muy definidos, de granate, casi violeta, era la única que atendía desde el vano de la entrada. El profesor llegó con su cartera en la derecha (puede que tuviera gafas) y besó a esa dama que le sonreía.
En ese instante o al momento (el tiempo no existe, recuerdan) dio a luz a un bebé, a todas vistas prematuro si no fuera porque comenzó a hablar diciendo algo así como:
“Todas las mañanas me alegra decirle a mi madre cuánto la quiero”. En ese momento, en el mismo sueño pensé escribir el episodio por su grandeza, por su imposibilidad. ¿Cómo un niño recién nacido, que no ha vivido ninguna mañana, ningún despertar aparte de su alumbramiento, puede referir el amor de su madre en cada amanecida?
Soñando aún, buscando dónde apuntar mientras intento retener la anécdota, despierto y busco dónde apuntar e intento retener la anécdota.
6 comentarios
volandovengo -
Rossy -
La vida me eseño
Que caro cuesta ser felíz
Y el precio es el dolor
Saber que te perdi
No a sido lo peor
Peor fue descubrir
Que como tu no hay dos
Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
y estaras conmigo
Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
Y estaras conmigo
Voveras conmigo
Que voy hacer sin tí
Si detras de tu adiós
Se van los suenos que hay en mí
Y toda mi ilución
Y si quererte hací
Fue mi mayor error
Castigame a vivir
Pagando con mi amor
Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
y estaras conmigo
Pero es mejor querer
Y despues perder
Que nunca haber querido
Estes donde tu estes
Te recordare
Y estaras conmigo
Volveras conmigo......
volandovengo -
Carmen -
Un beso, loco.
volandovengo -
Carmen -
¿Sabes que los embarazos y los partos en esa ciencia (¡!) de los sueños vienen sucedidos por nuevos y triunfantes proyectos? Puestos a que cada uno sabe bien por qué sueña lo que sueña, qué atormenta a cada uno en el fondo más fondo... a mí ese significado me gusta tanto para ti como para mí. Así que me lo quedo.
Vesos.