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volandovengo

Tatiana, un aplauso para sí misma

Tatiana, un aplauso para sí misma

Tan sólo bonito. Una bella imagen. Un gran despliegue material y humano para una obra francamente exportable pero con poca enjundia. Y, para rematar, Tatiana, la dueña y señora de las quince almas que comparten escena con ella, baila poco en este espectáculo vacío de contenido. La idea “fuego y arena” está bien, a pesar del tópico; el concepto es oportuno y acertado, pero su materialización, salvo algunos detalles que nos recuerdan ese leitmotiv, se dispersa como la misma arena al viento que se pretende.

El precedente de la obra lo tuvimos en la presentación de la película documental de Enrique Morente “Sueña la Alhambra”, que ahora, un año después, cuaja en un conjunto de piezas flamencas. En primer lugar el martinete a ritmo de bastón “Recuerdos de fragua”. Del fondo del teatro avanza un cantaor y después el otro y después le cantan a Barajas y después a El Charro y después baila Tatiana. Demasiado largo para una toná. Demasiado largo para una presentación. Una melódica travesera, da paso al “Amanecer grana” de Luis Mariano, director musical, con mucho lo mejor del espectáculo. Una granaína inmensa y sabrosa, si no fuera porque la tenemos más que sabida. La pieza acompaña al músico, como casi todo el repertorio, desde hace ya mucho tiempo, eliminando así el factor sorpresa. Tatiana baila la granaína. Tatiana se envuelve en sí y gesticula más que baila, se besa. Tatiana busca el aplauso en cada uno de sus desplantes.

Continúa la obra con la farruca “Contraluz”, otro tema antiguo, acompañado por el violín de Julio Muñoz, ilustrado por el bailaor Agustín Barajas, un baile descafeinado, una extensión del baile de Tatiana, falto de fuerza, que no marca los acentos que precisa la farruca.

Las alegrías “Olor a brisa” ya son otra cosa. El joven Moisés tiene algo que decir y encuentra su propio idioma. Con el baile, aprendido de sus mayores, el fuego y la arena empiezan a cuajar. Sin embargo, algunas propuestas enturbian el conjunto: la luz (como en todos los espectáculos que veo últimamente) es algo pobre; el vídeo de fondo, innecesario de tan ajeno. Para los fandangos del Albaicín “Recuerdo a mami”, más cercanos al verdial que a Frasquito, se aportan una flauta, una guitarra eléctrica y un poquito de percusión.

La justificación de todo el entramado, sin embargo, se llamó “Por derecho”. Fue una soleá por bulerías que Tatiana aborda con vestido de cola carmesí, mantón y peina, para despojarse rápidamente de la cola y aparecer ligera y danzar para convencer y exponer así una verdad que andábamos tiempo buscando. Arropada por seis violines, busca por enésima vez el aplauso y el clamor de los asistentes. Tanto es así, que el fin de fiestas que se anuncia por bulerías quedó difuminado, si es que en verdad se llegó a realizar.

3 comentarios

Carmen R. -

Asistí al espectáculo de Tatiana Garrido el pasado 2 de diciembre.Fue un espectáculo muy armonioso musicalmente y muy flamenco, aunque Tatiana nos dejara algo secos en sus apariciones en el escenario.En mi opinión, los verdaderos protagonitas de la noche fueron los bailaores, ellos si que nos dejaron buen sabor de boca y me llegué a emocionar con la farruca de Agustín Barajas, el joven que se entregó,le dió al baile sentimiento y fuerza, pureza,y te digo que me pareció alto en café con algo de dulzor y juventud.Cada uno entiende el flamenco de una manera, son sentimientos.El charro también puso su aportación pura aunque llevada al extremo, pero muy bueno.
En conclusión, me pareció un espectaculo flamenco con buena puesta en escena y cuidando los detalles.Enhorabuena a la Tatiana y su grupo por el espectáculo.
Besos

volandovengo -

Por supuesto, cada uno tiene su opinión. De hecho, Tatiana tiene muchos incondicionales. Que el teatro estuviera lleno es buena prtueba de ello. Yo hago una evaluación en parte comparativa. Llevo cuatro años, como profesional, asistiendo a todo el flamenco que se programa en Granada y provincia y la propùesta de Tatiana me pareció simple, correcta en algunos momentos, tópica y vanidosa. Pero, sin duda, es mi punto de vista. Como tampoco me gusta lo que están haciendo Sara Baras, Canales o Cristina Hoyos.
Besos también para ti, aunque no sé quien eres.

tm -

No creo que sea tan preciso el análisis que has hecho de la obra.estuve presente el dia 2 en isabel la catolica viendo el espectáculo y la verdad me dejó atónita por su perfección y su vanguardismo respecto al flamenco.se hizo demasiado breve y la presencia de tatiana fue escasa pero gracias a los dos bailaores k la acompañaban el espectaculo cobró vida.pero todos tienen su opinión!!besos