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volandovengo

Contraseñas

Contraseñas

He optado por poner la misma contraseña a todo lo que lo requiera, siempre que se me pida. Al igual, las claves de acceso, intento unificarlas, pues en más de una ocasión las he olvidado.

En cierta ocasión no pude sacar dinero del cajero de la caja de ahorros porque no recordaba los números mágicos. El móvil se me bloqueó, hará un par de años, porque no acertaba a componer el código pin (y no digo nada cuando lo que te piden es el código pun) (que yo creo que por eso salieron los muñequitos pin y pon, para familiarizar a los niños).

Antes tenías bastante con recordar algunas fechas, media docena de números der teléfono, tu peso y tu estatura, algunos números de calle y letras de pisos... Pero ahora todo tiene un abracadabra.

Para colmo, para los de memoria cansada o cerebro rebosante, se nos impone una regla mnemotécnica para recordar la sucesión de números o la palabrita que te da acceso a lo que se supone que es de tú propiedad, donde teóricamente tú puedes entrar, sobre todo tú, exclusivamente tú.

Se ha demostrado, he leído últimamente, que, más que el paso de los años, interfiere en la memoria (o sea, en el olvido) los nervios. Ahora me entero de que debo ser muy nervioso, pues soy muy olvidadizo, muy desmemoriado.

Dicen que dios les dio piernas a quien no le dio cabeza, es decir que si se te olvidaron las llaves por tu mala cabeza, por ejemplo, ya puedes estar corriendo a buscarlas (porque en la calle no nos vamos a quedar) (seguimos con el ejemplo aunque no lo parezca).

Propongo (seguro que ya está previsto) que cada uno tengamos un código de barras en el bolsillo, tatuado en la frente o en la palma de la mano que, como al Super Agente 86, nos abra todas las puertas. (Y de camino algunos corazones.)

3 comentarios

lauzier -

Je, qué gran serie. En cuanto a lo que cuentas, por mi parte me paso el día mandando correos de "¿olvidaste tu contraseña?". Lo peor es que cuando tengo que poner una contraseña nueva siempre pienso lo mismo: de esta me acuerdo, seguro. Un abrazo.

volandovengo -

Cuti, es duro que te lo marquen al hierro, seguro que hay formas menos dolorosas.
A mí también me gustaba Maxwell Smart. Era lo más surrealista e ingenioso de toda la televisión durante muchos años (a pesar del doblaje sudamericano, que a veces cansaba de tan monótono)(la serie de espías más premiada de la época). ¿Sabes que es actor que le daba vida al agente, Don Adams, murió hace poco, el 25 de septiembre de 2005?

Cuti -

Me encantaba esa serie...la idea estupenda, a mi que me lo metan en la epidermis o me marquen como a los toros. Buen fin de semana