Qué importa el número
Hubo un tiempo que me divertía comparar las predicciones meteorológicas de las distintas cadenas televisivas, pues no siempre coincidían. En Canal Sur siempre llovía más que en Antena 3, en la Cinco siempre había claros y nubes y en la uno, también chubascos, cuando en la 3 escampaba.
Mucho menos anecdótico, por la seriedad del tema, es el número de víctimas por violencia machista.
Ayer me enteré del último asesinato en las islas. Lo oí en Canal Sur, la primera cadena que veo al mediodía. Dijeron que el número de víctimas en nuestro país ascendía a 64 (el número es más evidente que la palabra, en esta ocasión). A continuación, en las noticias de la primera cadena estatal (¿estatal?) decían que, con esa muerte, eran 68 los asesinatos cometidos.
En el Telediario de la noche, de esa misma cadena, volvieron a referir el atentado mortal, comentando que ya eran 69 mujeres muertas por sus hombres vivos.
La verdad, da igual el número. Sesenta y cuatro, setenta o una sola. Es una aberración. Es un acto de cobardía de quien no soporta que su compañera tenga voz propia, que tenga alas, que no sea esclava, que no sólo sueñe (como antes).
Una pregunta se me viene a la cabeza y me da miedo su respuesta, me da vértigo nada más pensar en ella. ¿Qué sentirá el próximo asesino potencial cada vez que vea esta macabra estadística?
La esclavitud se abolió hace mucho. Huyamos del posesivo.
Cada vez que una mujer es asesinada todos somos un poco asesinados, nuestros más altos principios de libertad, de igualdad, de tolerancia... quedan mermados.
2 comentarios
volandovengo -
Hueso -